Precioso plato antiguo de porcelana blanca, totalmente decorado a mano y en muy buen estado de conservación. El plato procede de China, fue realizado durante el siglo XIX y su decoración lo inscribe dentro de la Familia Rosa. El plato está decorado solo por su parte vista. En el otro lado, en la base, distinguimos la marca de horno, un tono ligeramente tostado producido por el calor generado por el horno de la cerámica durante el proceso. La porcelana de la Familia Rosa fue desarrollada por la dinastía Qing, que se mantuvo en el poder desde el siglo XVII hasta el año 1912, cuando el Último Emperador abdicó tras el advenimiento de la Revolución. La decoración de este plato muestra cuatro escenas separadas entre sí por cenefas de flores, con un motivo floral en el centro. En la parte superior e inferior podemos ver las escenas principales, protagonizadas por una serie de personajes ataviados a la manera tradicional. Las secciones laterales muestran dos imágenes con pequeñas aves volando o posadas en las ramas de un árbol. La escena superior nos muestra una escena de descanso, protagonizada por un anciano (probablemente un personaje importante) reclinado en un jardín. El anciano es atendido por dos sirvientes, y está mirando a un grupo situado a la izquierda formado por una mujer joven y una anciana. En la sección opuesta podemos ver a un grupo de mujeres que se divierten en una habitación. El grupo está compuesto por jóvenes y ancianas, y parecen estar leyendo unos manuscritos y comentándolos entre ellas. Todas las escenas se caracterizan por su atención al detalle, su fantástico colorido y la precisión del trazo, rasgos que revelan la mano de un consumado artista. Este hermosísimo plato es una pieza muy especial, digna de una gran colección de antigüedades orientales. Medidas: Diámetro: 20,5 cm.