Esta atractiva figura de marfil tallado a mano procede de China y es una pieza antigua, realizada entre finales del siglo XIX y principios del XX. Representa a un campesino tradicional, tal y como se describen en la literatura clásica y como aparecen representados en muchas obras. La figura es de marfil auténtico y ha sido realizada a mano en su totalidad, con una gran atención a los detalles y una habilidad fuera de toda duda. El campesino, un anciano ataviado de manera sencilla, muestra un rostro relajado y realista; está reflejado en actitud de caminar. La figura se alza sobre una pequeña peana de madera con cuatro patas curvadas.La figura del campesino es habitual en muchas obras de arte chino. Son personajes vestidos con ropas humildes, que muchas veces portan hatillos o bastones como símbolos de su clase. A menudo se trata de ancianos, cuyo rostro relajado y venerable revela su sabiduría. La figura que vemos en estas imágenes responde a estas características: va ataviada con sencillas ropas de campo talladas al detalle, con todos sus pliegues. Lleva zuecos y porta una rama de bambú florida. También lleva un cesto colgado del brazo izquierdo, y se cubre la cabeza con un pañuelo.En esta figurilla llama poderosamente la atención el realismo de su ejecución. Las ropas están realizadas con una perfección impresionante, desde los pliegues de la camisa hasta el nudo del pañuelo. El rostro del campesino es una maravilla: refleja perfectamente la avanzada edad del hombre, así como su estado de ánimo (relajado, casi sonriente) y la sabiduría acumulada a lo largo de los años. El pelo, el rostro y el cesto que porta el hombre están realzados con finísimos toques de pintura negra que enfatizan algunos rasgos, como el pelo, las cejas o el mimbre. La peana es de madera, finamente moldurada y barnizada en color caoba oscuro.Esta delicada figura china de marfil es una pequeña obra de arte con más de cien años de antigüedad, muy decorativa y cien por cien original.Medidas: Ancho: 6,5 cm. Alto: 27 cm.