Esta preciosa placa de madera tallada procede de China y probablemente fue realizada en los años 50 o 60 del siglo XX. Tiene forma rectangular y viene enmarcada con una elegante moldura negra ancha rematada por el interior con un fino listón dorado. La talla va fijada a un paspartú de terciopelo rojo que realza el intenso dorado que decora la madera. La madera está profusamente tallada con un relieve muy profundo; tanto, que los motivos salen literalmente del marco para convertirse casi en esculturas exentas. En la placa de madera está representada una escena de la naturaleza, formada por dos pájaros posados entre grandes flores con sus tallos y sus hojas. La representación es muy armoniosa y está dotada de gran realismo y atención al detalle. Las dos aves se encuentran posadas en sendas ramas, en la parte inferior de la talla, y sobre ellas se alzan las enormes y majestuosas flores, rodeadas de sus propias hojas y tallos. Es una escena naturalista llena de encanto e ingenuidad, que reproduce los pájaros y las flores tan típicos de la imaginería oriental. Llama la atención la peculiar forma de la placa de madera, que por su lado izquierdo es más gruesa, presentando un borde biselado hacia dentro. En esta zona, la talla alcanza su mayor profundidad para ir disminuyendo según nos acercamos al lado derecho. Probablemente, el artista pretendía insuflar una sensación mayor de perspectiva gracias a este efecto, y lo cierto es que el propósito está bastante conseguido. Los pájaros y las flores parecen tener vida propia, y dan la sensación de estar a punto de salirse del cuadro y moverse. El gran realismo de la escena, la perfección de la talla y el hermoso acabado en dorado hacen de esta pieza una obra de arte muy especial, que destacará en la pared del salón con más estilo. Medidas (con marco): 390 mm ancho x 510 mm alto.