Bonita pagoda antigua de marfil, realizada en China en el siglo XIX. Esta pequeña y elegante construcción, de líneas sencillas y rectas, está completamente realizada en bloques de marfil que se articulan alrededor de un hueco central, generando una estructura en forma de torre. Los bloques tienen forma rectangular y trapezoidal, además de algunas piezas cilíndricas o triangulares que son parte de la barandilla del pequeño balcón y del tejado. La pagoda está en buen estado de conservación y el marfil está completo, sin roturas ni piezas desaparecidas. En la parte superior de la pagoda, bajo el tejado, hay dos pequeñas puertas tras las cuales se oculta una figura de Buda sentado y con expresión amable. Todas y cada una de las placas de marfil que conforman esta pagoda están finamente talladas a mano. En ellas se representan distintos motivos relacionados con la espiritualidad, la religión y la mitología chinas. En las puertas que ocultan la figura de Buda vemos a dos ancianos sonrientes en actitud de oración, con sus cabezas nimbadas por sendos halos. La figura del pájaro (muy probablemente el Fénix Chino o Fenghuang, el pájaro mitológico que reina sobre todas las aves) aparece en el tejado, en los laterales del cubículo donde se halla el Buda y también en la base de éste. También hay representados motivos florales, característicos de la decoración china. El pequeño hueco destinado a albergar la figura de Buda va situado sobre una plataforma que se alza sobre la columna de base. Alrededor de dicha plataforma está dispuesta una fina barandilla delicadamente modelada, al igual que el resto de las placas de marfil que conforman esta original y antigua pieza. Si damos la vuelta a la pagoda, en su base veremos una etiqueta pegada en la cual podemos distinguir claramente el número 5236 enmarcado en rojo. La pagoda está en buen estado de conservación y muestra todo el encanto del arte chino de la talla sobre marfil, así como la espiritualidad de la religión oriental. La belleza de los motivos labrados, la nobleza del material y la originalidad de esta pieza la convierten en una hermosa antigüedad china, que pondrá el broche de oro a cualquier vitrina destinada a albergar los mejores ejemplos de arte antiguo oriental. Medidas: 115 mm ancho x 290 mm alto.