Fina y estilizada escultura de marfil que representa una barca surcando las aguas con sus remeros. La figura data del año 1920 y es de origen oriental, muy probablemente de procedencia indú. Se encuentra en buen estado de conservación y tiene todas sus piezas originales. Uno de los remos está suelto pero se adjunta con la figura. La preciosa escultura está hecha de marfil de primera calidad, estando formada por una gran pieza frontal y otra más pequeña que forma la cola, además de las partes accesorias como las figuras de los remeros, los remos o la bandera. Llama la atención la increíble profusión de detalles que podemos distinguir en el conjunto: desde el bello mascarón de proa con forma de cabeza y pecho de pájaro, que reproduce de forma simétrica y ornamental las plumas del ave adornando parte de la quilla de la barca, hasta la cola con forma de cabeza de elefante, cuya trompa alzada es un símbolo de la buena suerte. La parte delantera de la embarcación lleva una pequeña estructura similar a una pagoda baja, con todos los detalles reproducidos: las columnas talladas, las tejas, el remate de la cubierta, las barandillas También son muy notables las figuras humanas, tanto de los remeros como de los dos personajes que se encuentran enfrentados, de pie, cada uno en un extremo de la barca. Los remeros se encuentran arrodillados y en actitud de movimiento, lo que aporta a la figura un gran dinamismo. Además, hay también otro personaje que se encuentra sentado en la cola de la barca, mirando hacia las aguas y dando la espalda a los demás. La barca se asienta sobre una base cuadrada, también de marfil, que se apoya sobre cuatro delicadas patas torneadas. La gran calidad del material con el que está fabricada esta figura, la delicadeza de la talla y el dinamismo de la representación se unen a su antigüedad para configurar una pieza altamente ornamental e interesante, que destacará en cualquier colección dedicada al arte oriental. Medidas: 305 mm largo x 130 mm alto.