Antiguo cuenco chino de porcelana delicadamente decorada a mano, que data probablemente del siglo XIX aunque podría ser de principios del XX. Esta magnífica pieza es muy especial por su fina factura, su bella decoración y su original forma ondulada. Además se encuentra en muy buen estado de conservación, habiendo llegado hasta nuestros días sin roturas, grietas ni reconstrucciones. Si damos la vuelta al cuenco veremos que en su base aparece el sello de Qian Long, emperador perteneciente a la Dinastía Qing y que reinó en China entre los años 1.736 y 1.795. Es muy posible que esta pieza no date de aquella época, siendo no obstante una preciosa antigüedad de finales del siglo XIX o comienzos del XX. El cuenco muestra en su base la marca del horno, un tono tostado que produce en la porcelana el calor necesario para cocerla. Esta marca suele ser un rasgo distintivo de las piezas artesanales. El borde superior muestra una forma delicadamente ondeada que diferencia a este cuenco de otros más regulares y menos originales. Dicho borde lleva un fino filo dorado que le aporta un toque muy especial. La base del cuenco es más pequeña que el borde, dando a la pieza una curiosa forma de copa, y está decorada con una cenefa abstracta de tipo clásico en color azul. El exterior del cuenco es probablemente lo que más llama la atención por a su atractiva decoración. En ella se reflejan una escena costumbrista con varios personajes ataviados a la manera tradicional china. La escena parece representar una fiesta o celebración, en la cual varios personajes portan en procesión un dragón, estandartes en forma de flor y diversos adornos, hasta llegar a una especie de templete donde otros personajes se relajan y divierten. Las figuras son dinámicas y alegres, y están pintadas en vivos colores y con trazos seguros. La preciosa decoración, la antigüedad y el buen estado de conservación de este cuenco lo convierten en una magnífica pieza para la mejor colección. Medidas: 210 mm ancho x 65 mm alto.