Fino plato decorativo realizado en porcelana china con destino a la exportación. Data de los años 50 del siglo XX y es una pieza especialmente bella, por su delicada decoración y su policromía. En el plato aparecen pintados tres dragones, hábilmente dibujados y coloreados por el artista con soltura. El dragón es el símbolo de China en Oriente: es un animal mitológico que personifica el concepto del yang (masculino), estando relacionado también con la climatología como responsable de las lluvias y las aguas. Además, antiguamente se empleaba como representación del emperador. El plato se encuentra en muy buenas condiciones y ha llegado hasta nuestros días sin roturas, desportillados ni grietas. Llama la atención el variado colorido que decora toda su superficie, desde los tres dragones centrales en colores rojo, azul y verde hasta la cenefa exterior en color verde (con un motivo de círculos que asemejan escamas, muy típico de la cerámica china). También son elementos destacables el borde rojo, las guirnaldas de flores o la cenefa clásica amarilla y azul celeste que rodea a los animales. La cenefa exterior en verde muestra una serie de círculos con símbolos e ideogramas chinos. Los dragones verde y azul están realzados con toques de tinta negra, que los perfilan y aportan movimiento, mientras que el de color rojo presenta trazos en color ocre dorado. Los tres seres mitológicos son muy similares, diferenciándose sólo en el color, y están dispuestos haciendo un diseño circular. El fondo del plato es de color blanco, que apenas se distingue por la gran profusión de motivos decorativos multicolores que muestra esta bonita pieza de cerámica. Este plato es sin duda un precioso ejemplar de porcelana oriental, perfecto para decorar la estantería más elegante o para formar parte de una buena colección de antigüedades chinas. Medidas: 215 mm diámetro.