Esta original pieza de porcelana china es tan hermosa como antigua, y además se encuentra muy bien conservada. Se trata de un soporte para colocar sombreros y pelucas. La porcelana conserva sus suaves colores como el primer día, y no muestra zonas rotas, grietas ni deterioros. El soporte tiene una curiosa forma hexagonal y data del s. XIX, aunque puede ser incluso más antigua. Los paneles que conforman la porcelana están decorados con imágenes de los inmortales chinos, deidades tradicionales muy populares en el país que se caracterizan por portar una serie de objetos con poderes destinados a hacer el bien. Dichos paneles también llevan una serie de curiosos calados con forma lobulada que traspasan la porcelana, aligerando la forma. El fondo de los paneles es de color blanco hueso y las imágenes están pintadas en varios colores, todos ellos tonalidades pastel. Los inmortales están distribuidos por toda la pieza, en un entorno campestre esbozado mediante la inclusión de árboles, rocas, montañas y plantas. La decoración es alegre y está hábilmente realizada, con trazos firmes y elegantes y un gran sentido del colorido y la composición. Los motivos son dinámicos y aportan un gran movimiento a las escenas, convirtiendo a la pieza en un objeto muy decorativo. La base y la boca de la porcelana llevan la marca del horno. Esta marca es un tono marrón tostado que colorea la porcelana blanca durante el proceso de cocción, a través del calor generado en el horno de cerámica. Es un detalle que indica que la pieza es de realización artesanal. Los motivos que lleva pintados también han sido realizados a mano. La gran antigüedad de esta pieza, su original estética y su bella decoración hacen que sea sin duda un artículo de primer orden, destinado a formar parte de la mejor colección de porcelanas orientales. Medidas: 135 mm ancho x 285 mm alto.