Esta bellísima pulsera de plata dorada, fabricada en China entre los años 20 y 30 del siglo XX, muestra a día de hoy la misma elegancia y suntuosidad que lució en los tiempos cuando fue confeccionada. Está formada por varias piezas ovaladas unidas entre sí por engarces articulados, y lleva una decoración a base de grandes turquesas también ovaladas y esmaltes de colores. La pulsera está muy bien conservada y tiene todas sus piedras intactas, así como las piezas de metal. Los esmaltes simulando flores, también se han mantenido en buen estado con el paso del tiempo.Las distintas partes o eslabones de la pulsera están realizadas en forma de fina malla de plata, creando una tupida red donde se fijan los adornos y las piedras. Esta textura no solo resulta muy decorativa, sino que convierte a la pulsera en una pieza de gran ligereza. Las uniones articuladas entre las seis partes que forman la joya (además del cierre) están perfectamente conservadas y se mueven con facilidad. También se conserva la cadenilla original de seguridad que cierra la pulsera y evita su pérdida. Las cuatro grandes turquesas ovaladas que adornan esta pieza lucen su intenso color, brillante y sin defectos, convirtiéndola en un bello ejemplo de las artes aplicadas de principios del siglo XX.Alrededor de las turquesas y en las piezas de los extremos, la superficie está adornada por apliques de plata que forman intrincado motivos florales y volutas. Estos motivos están además esmaltados en una gran variedad de intensos colores: azules, verdes y violetas alrededor de las piedras, y azules y rojos en los extremos. Esta ornamentación brillante y multicolor no hace sino realzar el diseño de la joya, aportándole un atractivo muy especial que la diferencia de otras piezas similares.No cabe duda de que esta pulsera es una valiosa y antigua joya, que a día de hoy sigue resultando perfecta para embellecer la muñeca de una elegante dama.Medidas: Largo: 185 mm. Ancho: 28 mm.