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Pequeño y delicado jarrón chino de porcelana del s. XIX. Decorado a mano con los Ocho Inmortales
Pequeño y delicado jarrón chino de porcelana del s. XIX. Decorado a mano con los Ocho Inmortales
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Espectacular Jarrón Chino de Porcelana del Siglo XIX. Ocho Inmortales. Bien Conservado
Pequeño y delicado jarrón chino de porcelana del s. XIX. Decorado a mano con los Ocho Inmortales
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Precioso jarrón chino de porcelana. Es una delicada pieza que se ha conservado en muy buen estado a pesar de su gran antigüedad. El jarrón data del siglo XIX y no presenta desperfectos visibles: grietas ni desportillados. La finísima porcelana blanca de la cual está hecho se presenta decorada con una colorida escena tradicional, llena de gracia y movimiento y realizada sin duda por un gran artista de la policromía. Dicha escena representa a los Ocho Inmortales chinos navegando en un mar embravecido a lomos de distintos animales sagrados. Los Ocho Inmortales son deidades mayores de la mitología china que se adoran en el taoísmo y en la cultura popular. En teoría se trata de personas que vivieron hace siglos y por sus cualidades se convirtieron en dioses inmortales. Casi siempre se les representa en grupo y suelen portar una serie de objetos que los simbolizan. En este caso, la escena que protagonizan es muy especial y rara, ya que aparecen representados también en compañía de animales sagrados de la mitología china. Así, uno de ellos navega sobre un cangrejo, otro cabalga un asno y el resto se alzan sobre otro cangrejo, una carpa dorada, un dragón y dos criaturas extrañas de color amarillo, difíciles de identificar. La escena está llena de gracia, ingenuidad y dinamismo, y los Inmortales aparecen ataviados con ricos y coloridos ropajes y portando los objetos que les identifican. El mar está representado con olas azules y blancas, todas ellas muy similares, creando un fondo regular muy decorativo. Los dibujos de los animales son muy bellos y expresivos, y su representación es muy libre, convirtiéndose en criaturas mitológicas. La parte superior y el cuello del jarrón apenas muestran decoración alguna sobre el fondo blanco, aparte de unas delicadas nubes de colores y de la cometa que vuela uno de los personajes, o el cesto que levanta otro. Este pequeño jarrón es una pieza muy singular, digna de un coleccionista especializado y de una belleza poco común que resaltará en cualquier ambiente. Medidas: Ancho: 110 mm. Alto: 258 mm.