Caja china realizada en metal plateado, brillante y pulido como el primer día. La caja es del siglo XX y está completamente decorada con relieves y grabados por los lados y en la tapa. Son relieves hechos a mano con gran detalle y maestría, que reproducen motivos clásicos orientales: un dragón imperial y las olas del mar. La tapa es independiente, ya que hace tiempo la unión articulada de esta pieza con la caja fue cortada para darle un uso más cómodo.En la tapa de la caja podemos ver un motivo con gran relieve que representa, como hemos mencionado, un bello dragón imperial. El animal mitológico se retuerce en medio de las olas de un mar embravecido en una representación clásica del arte chino. Las olas también aparecen grabadas en los laterales de la caja, si bien con menos relieve que en la tapa. El dragón está realizado con gran precisión y limpieza, constituyendo un motivo decorativo de gran belleza y dinamismo. La base de la caja también está revestida del mismo metal, en este caso liso y pulido.El interior de la caja se muestra en madera limpia y sin barnizar, bien conservada y sin desperfectos notables. En los laterales más largos podemos ver una serie de ranuras que probablemente estuvieron destinadas en origen a alojar tablillas para compartimentar el espacio. Sin embargo, lo más bello de esta pieza es su exterior, que se muestra tan brillante y bien terminado como el primer día, y que gracias a la belleza de sus relieves grabados en el metal convierte a la caja en un artículo decorativo de primer orden que deleitará a los amantes de las piezas tradicionales chinas.Medidas: Ancho: 185 mm. Alto: 60 mm.