Preciosa pieza de seda natural antigua, procedente de China y completamente confeccionada y bordada a mano. Se trata de una pieza muy antigua que data del siglo XIX, perteneciente a la última época de la dinastía Qing (1644-1912). La seda es de un profundo color azul que muestra delicadas gradaciones de tono, y está bordada con hilos de otros colores (ocre, blanco y negro) para crear un elegante motivo decorativo en el cual destacan una serie expresivos dragones imperiales de cinco dedos en cada garra, símbolo de la buena fortuna. La dinastía Qing gobernaba China cuando se realizó esta hermosa pieza, y fue la última de las dinastías imperiales. El último emperador de la dinastía, Puyi, se vio desbancado de su trono por la Revolución China de 1911; su azarosa vida se vio reflejada en la famosa película de Bernardo Bertolucci El Último Emperador.Esta pieza de seda natural fue muy probablemente una prenda imperial, quizás un collar, utilizada por algún importante personaje de la corte. La presencia de los dragones imperiales en los bordados es significativa en este sentido. La prenda tiene forma rectangular y es de gran tamaño, teniendo como color de fondo un oscuro e intenso azul ultramar y sobre él, un amplio motivo de bordes ondulados que cubre casi toda la pieza y muestra una magnífica colección de bordados llenos de belleza y detalle. El centro está ocupado por un diseño circular con fondo negro con un dragón bordado en su interior. Este animal mitológico está rodeado por otros tres dragones que se inscriben dentro de otro círculo formado por una serie de montañas nevadas. En el resto de la seda, de fondo azul claro, se distribuyen cuatro dragones más, en este caso de mayor tamaño y simétricos por parejas enfrentadas.En dos de los costados de la pieza aparecen también dos bellos bordados simétricos, con motivos abstractos y decorativos que parecen simbolizar nubes y lluvia o rayos de colores. Aunque la mayor parte del fondo rodeado por el marco ondulado está bordado con profusión de motivos (murciélagos blancos, jarrones, ondas, flores), una de sus esquinas muestra la seda azul vacía y sin bordar. La pieza se encuentra en buen estado de conservación salvo por algunas partes ligeramente deterioradas o desgastadas, que pueden ser restauradas por un experto en textiles o bien dejarse como signo y parte de la fascinante historia de esta decorativa prenda.Esta gran pieza de seda natural es parte de la historia del Imperio Chino, siendo un artículo perfecto para ser expuesto en la pared más importante de un elegante salón.Medidas: Ancho: 1080 mm. Alto: 1080 mm.