Este artilugio tan singular es una máquina perforadora de funcionamiento mecánico, realizada en latón y metal niquelado en Alemania a principios del siglo XX (año 1900). Es una pieza muy especial por su rareza y buen estado de conservación. Esta máquina está diseñada para transferir patrones de papel sobre tela y así poder cortar después las piezas. Para ello, el usuario debe mover la máquina sobre patrón colocado encima del tejido, e ir haciéndola funcionar de forma que el punzón perfore el papel, marcando también la tela.El aparato consta de dos partes: el soporte en metal niquelado y el mecanismo, formado por piezas de latón dorado. En uno de los laterales, el soporte lleva una inscripción grabada que dice: 232 EUREKA FRANZ KÜSTNER DRESDEN, nombre del fabricante y de la localidad alemana donde se ubicaba el negocio. El soporte está formado por dos varillas verticales que se alzan sobre una base circular. En su parte superior lleva dos pletinas simétricas que soportan el mecanismo con los engranajes: ruedas dentadas de distintos tamaños conectadas entre sí y a un punzón central, que se encarga de realizar las perforaciones.El mecanismo está en excelente estado de conservación y funcionamiento. La máquina se presenta en su estuche original de madera maciza, también en buenas condiciones. Se trata de una caja sólida de madera de haya con acabado nogal, con preciosas uniones en cola de milano en las esquinas de la caja y de la tapa. El estuche conserva el cierre original, y en su interior encontramos también un folleto de instrucciones en alemán para el correcto uso de la máquina perforadora.La rareza y el buen estado de conservación de esta perforadora enamorarán a los mejores coleccionistas de antigüedades.Medidas: Ancho: 9 cm. Alto: 14 cm.