Escarificador de metal para uso médico, empleado para realizar sangrías (flebotomías) en pacientes. Este aparato fue fabricado en Inglaterra en el siglo XIX para ser empleado en tratamientos médicos que requerían la aplicación de sangrías. Está en buen estado y funciona bien, presentándose además en su estuche original. Consta de una caja de latón de forma cuadrangular, en cuya base encontramos dieciséis ranuras paralelas. Cuando se acciona la palanca superior, y se presiona el botón lateral, se liberan dieciséis cuchillas que emergen por las ranuras para practicar incisiones superficiales en la piel del paciente. Con la rueda superior se regula la profundidad de los cortes a realizar.Los escarificadores son instrumentos muy antiguos empleados desde hace siglos. Las sangría, de hecho, es una práctica médica que data del año 500 a. C, cuando Hipócrates empezó a utilizarla para equilibrar los humores corporales, eliminando el exceso de flema a través de la extracción de sangre. La práctica se mantuvo vigente durante más de 2500 años, hasta que en el siglo XX los descubrimientos de Koch y las teorías antisépticas de Lister lograron su erradicación. Hoy día la medicina occidental no la considera eficaz, aunque sí peligrosa, al conllevar serios riesgos de infección para los pacientes.En la base de este instrumento podemos ver grabado el nombre del fabricante, BLACKWELL, y también de la ciudad BEDFORD CORT. Aunque la superficie de metal muestra signos de desgaste debidos al uso del aparato, este se encuentra en muy buenas condiciones y funciona muy bien. Al accionar la palanca las cuchillas surgen de golpe, pudiendo regularse la profundidad de los cortes gracias a la rueda presente en su parte superior. El estuche donde se conserva el escarificador es de madera forrada en piel de color rojo. Está en buen estado y conserva el gancho de cierre original.Tan inquietante como antiguo, este escarificador quedará perfecto en una colección de antigüedades médicas raras y apasionantes.Medidas: Ancho: 5 cm. Alto: 5,5 cm.