Curioso aparato de electroterapia fabricado a principios del siglo XX por la casa fundada por el ingeniero electricista Charles Chardin en París. Chardin fue un prestigioso fabricante y diseñador de aparatos específicos para el campo de la medicina, que también publicó libros sobre electroterapia y que estuvo presente con sus diseños en grandes exposiciones, como la organizada en París en 1889, donde consiguió la Medalla de Plata. Este aparato es una buena muestra de su trabajo, mostrándose casi completo y en muy buen estado de conservación. Se trata de un aparato mediante el cual se aplicaban corrientes eléctricas a los pacientes, para tratar distintas enfermedades y lesiones.La electroterapia fue muy popular entre los siglos XIX y XX, siendo profusamente aceptada y empleada en el campo de la medicina. De hecho, es una terapia muy antigua: los romanos ya la aplicaban a través de las descargas proporcionadas por las rayas o peces torpedo. Hoy día la electroterapia se sigue investigando y aplicando en el campo de la rehabilitación.El aparato que nos ocupa está alojado en un bello estuche de madera de caoba maciza, en muy buen estado y de un profundo color rojizo. En su interior vemos el galvanómetro (medidor de la tensión eléctrica), las baterías de ácido que proporcionaban la corriente y distintos compartimentos con accesorios para la aplicación de la terapia. Estos útiles se conservan en su totalidad salvo unas pinzas que ocupaban el compartimento inferior, que se han perdido.El resto de los accesorios están en perfecto estado de conservación, tan brillantes y atractivos como el primer día. En el galvanómetro podemos ver la inscripción CHARLES CHARDIN, PARIS, con el nombre del fabricante que también aparece en la placa de metal esmaltado en verde fijada al interior de la tapa. De nuevo, en el exterior del estuche y bajo el asa podemos ver una antigua etiqueta con un bello grabado en el que aparecen las medallas ganadas por el fabricante, acompañadas de un rayo que evoca la electricidad. En la etiqueta también están impresas las iniciales C. Ch. El estuche de caoba conserva el asa y los cierres originales de metal plateado, muy bien conservados y con delicados grabados ornamentales.Este fantástico aparato de Charles Chardin es tan original como histórico. La belleza de sus materiales, su excelente estado de conservación y su atractivo diseño lo convierten en un artículo de lujo, que los apasionados de las antigüedades médicas sin duda sabrán valorar.Medidas (cerrado): Ancho: 280 mm. Alto: 160 mm. Fondo: 100 mm.