Impresionante catalejo marino antiguo William Harris & Son, en madera de caoba y en su estuche original de guardado. El catalejo se encuentra en buen estado y funciona perfectamente: las lentes son originales de época y se puede emplear para ver objetos situados en la lejanía. Va acompañado de un trípode de mesa de latón dorado, bien conservado pero sin el enganche para el catalejo, y de un filtro solar, aunque no he conseguido averiguar donde o cómo se coloca. El catalejo es un modelo de cinco cuerpos: el cuerpo principal es de caoba y el resto de latón. La madera de caoba que conforma el cuerpo principal del catalejo está en muy buenas condiciones, con el acabado original y pocos signos de desgaste. El cuerpo de latón más fino, que va rematado con el ocular, lleva grabada a mano una inscripción con el nombre y la dirección del fabricante: W. Harris & Son 50 Holborn London. Este nombre aparece también en la antigua etiqueta pegada al interior de la tapa del estuche. El estuche de guardado es una bella caja de madera de caoba maciza con los ganchos de cierre originales, perfecta para conservar el catalejo y el resto de los accesorios. Precioso y completo, este magnífico catalejo marino antiguo William Harris & Son llamará la atención en el rincón más especial de la casa. Medidas: Ancho: 6 cm. Longitud: Plegado: 26 cm. Desplegado: 94 cm.Historia de William Harris & Son La familia Harris empezó a diseñar y a fabricar distintos tipos de instrumentos ópticos en el año 1673. Ese año abrieron su primer taller, que estaba situado en Maypole, Londres. Eran varios los miembros de la familia los que se dedicaban a producir instrumentos ópticos de distintos tipos, entre los que se podían encontrar gafas, lentes para microscopios y para telescopios. Además, con el tiempo abrieron otros talleres en los que se podían encontrar reglas, cronómetros, balanzas, globos terráqueos, cartas topográficas, relojes, hidrómetros, relojes de sol, brújulas, octantes y telescopios. Tenían su propia fundición de latón y bronce, y contaban con varias tiendas en las que vendieron sus instrumentos durante más de doscientos años. A mediados del siglo XIX la empresa alcanzó su máximo apogeo: William Harris se acababa de asociar con W. Campbell, y sus productos se empezaron a comercializar en otras partes de Europa.