Antigua Cámara Lúcida Berville. Francia, Principios del S. XX

Antigua Cámara Lúcida Berville. Francia, Principios del S. XX

Antigua cámara lúcida Berville fabricada en Francia a principios del siglo XX, en su estuche original y en estado de uso. Este soberbio aparato de época está en buenas condiciones (incluyendo el prisma) y va acompañado de un juego de lentes, algunas de las cuales se han perdido con el paso del tiempo. La cámara aún se puede utilizar con algunas de las lentes restantes: las numeradas 4, 5, 6, 8, 8 y 11 están en buen estado (la nº 8 muestra un ligero chip), mientras que la número 10 presenta algún desperfecto, pero probablemente se pueda utilizar. La lente número 12 es la más deteriorada de todo el juego, pero el resto de las lentes permiten un uso bastante completo del instrumento. En la pinza que sujeta el brazo a la mesa podemos ver grabada la inscripción CHAMBRE CLAIRE UNIVERSELLE – MODÈLE DEPOSÉ, junto con la dirección del fabricante (P. Berville) en la ciudad de París. El metal del que está fabricada la cámara lúcida está en excelentes condiciones, brillante y sin signos de desgaste u óxido. También lo está el estuche, revestido de satén rojo por el interior y de imitación de cuero negro por el exterior. El forro rojo lleva impreso el logotipo de la firma P. Berville, con el nombre inscrito en una paleta de pintor.

Medidas: Longitud: 24-61 cm.

Historia de la cámara lúcida

La cámara lúcida es un invento del siglo XIX, diseñado para reproducir objetos del natural manteniendo las proporciones exactas sobre el papel. Los fundamentos de su funcionamiento ya habían sido descritos por Johannes Kepler en su obra Dióptrica (1611), pero no existe prueba alguna de que en la época se construyera cámara lúcida alguna. La primera de la que se tiene noticia fue diseñada por William H. Wollaston en 1807; también fue Wollaston quien le puso nombre (camera lucida, término en latín que significa “habitación iluminada”, en contraposición al de “cámara oscura”). Durante el siglo XIX y parte del XX, las cámaras lúcidas fueron enormemente populares. Curiosamente, en1833 el pionero de la fotografía William Fox Talbot intentó reproducir imágenes del natural con una cámara lúcida. Al no ser capaz de obtener buenos resultados, decidió buscar por su cuenta un método para que “las imágenes naturales se imprimieran de forma duradera”, sentando las bases de la fotografía actual.