Fantástico copón litúrgico con más de cien años de antigüedad, fabricado a principios del siglo XX y muy bien conservado. El copón, destinado a conservar y presentar las Hostias consagradas para la eucaristía, está realizado en dos metales: plata maciza y latón dorado. La copa es de plata lisa y lleva el contraste con el gramaje (0,800) grabada en su cara exterior. El resto de la pieza, como comentamos, es de latón y está totalmente decorado con hermosos motivos de estilo clásico que le aportan una elegancia muy especial. La base del copón es amplia y de forma circular. Está decorada con una fina cenefa formada por diminutos motivos grabados en el metal. Su parte central muestra la decoración que protagoniza toda la pieza: una serie de grupos simétricos de volutas que se repiten, formando un motivo de inspiración clásica. La base es hueca y los motivos están realizados en bajorrelieve. En la parte baja podemos ver la siguiente inscripción, grabada en letra cursiva: Roma 1909. Este detalle nos indica la fecha aproximada de fabricación de la pieza, siendo probablemente el año y el lugar donde el copón fue regalado o adquirido. Sobre la base se alza el tallo del copón, con dos nudos. El nudo inferior es pequeño y forma parte de la base del tallo; el central y más importante es grande y tiene forma de campana invertida. Lleva una fina cenefa de espirales grabada en todo su contorno. Sobre él se alza la base de la copa, también de latón y con la misma decoración que la base. La copa de plata aparece a continuación, cubierta por una tapa de latón grabado que se remata por una elegante cruz con extremos lobulados. Medidas: Ancho: 9 cm. Alto: 20 cm. Peso del Copón: 275 g. Peso de la Plata: 56 g.