Custodia de Plata Maciza, Siglo XIX. Contrastada por Todas sus Partes. En Perfecto Estado

Espectacular custodia realizada en plata maciza, que data del siglo XIX. La custodia está contrastada por todas sus partes, mostrando los sellos del platero. Uno de los sellos muestra un elegante perfil, tipo camafeo, de lo que parece ser una cabeza de Minerva o efigie romana. La plata está dorada en algunas de sus partes, y muestra preciosos relieves realizados a mano con distintos símbolos de la religión católica. La custodia es de gran tamaño, superando el metro y medio de altura. Estos objetos se emplean en el culto católico para albergar a la Hostia consagrada, que se coloca en la lupa (el receptáculo con puerta de cristal ubicado en la parte superior de la custodia). Está en perfecto estado, y aparece rodeada de los clásicos rayos que simbolizan la luz del mundo que desprende el Cuerpo de Cristo. La custodia aparece coronada por una cruz latina grabada con motivos florales, y alrededor de la lupa vemos encantadores cabezas de putti (ángeles niños) que la adornan. La zona donde se inserta la lupa está grabada con espigas de trigo y racimos de uvas, que simbolizan el pan y el vino de la Eucaristía (el Cuerpo y la Sangre de Cristo). La parte superior de la custodia va apoyada sobre un nudo tallado con más cabezas de ángeles, espigas y racimos. Por su parte, la base es amplia y de forma rectangular. Se sostiene sobre cuatro patas con forma de garra de animal, y está tallada con distintos motivos vegetales y abstractos. El centro refleja símbolos cristianos en cada cara: en la parte frontal vemos el Agnus Dei o Cordero de Dios, símbolo de Jesucristo, mientras que por la parte trasera aparece un triángulo rodeado de rayos luminosos y con la letra griega omega (?), que simboliza a Dios como principio y fin de toda la Creación. En los laterales volvemos a encontrar los racimos de uva que simbolizan al vino como sangre de Cristo. La custodia está en magnífico estado de conservación y es una antigüedad religiosa de primer orden y de gran valor, que con su belleza realzará cualquier colección destinada a atesorar los mejores objetos de arte sacro. Medidas: 260 mm ancho x 545 mm alto. Peso: 904 gr.