Este precioso cáliz francés une su gran valor como antigüedad a la calidad y nobleza del material del que está realizado íntegramente, plata maciza labrada a mano con partes doradas. Es un artículo que data del siglo XIX, y lleva varios contrastes que atestiguan su calidad y su antigüedad. Los contrastes pertenecen al taller del orfebre Favier, de la localidad francesa de Lyon, un prestigioso taller que realizó numerosas piezas de valor en la época. El cáliz es de estilo neogótico, con adornos de tipo medieval que le aportan una serena y sobria elegancia. Se trata de un cáliz perfectamente conservado y cuya belleza es muy destacable. Los adornos dorados conservan su brillo y su aspecto original, mientras que la plata en su color está limpia y pulida, mostrando un precioso brillo que no ha sido alterado por el paso del tiempo. El cáliz es de plata en su totalidad, incluyendo el pie, que en ocasiones suele estar realizado de metales menos nobles y valiosos. La copa está unida al mástil por unas delicadas tallas con forma de espiga de trigo, simétricas y lineales. En el nudo aparecen estilizados grabados florales mezclados con motivos abstractos puramente decorativos, de línea medieval. Los contrastes están presentes en todas las partes de la copa, lo que da señal de su autenticidad y valor. El pie es un elemento muy destacable por los tres medallones que lo adornan. Estos medallones, de forma ovalada con extremos ojivales, muestran delicadas tallas de las figuras de la Sagrada Familia: la Virgen María, Jesucristo (con la iconografía del Sagrado Corazón) y San José, que porta la vara con azucenas florecidas que simboliza su profesión de carpintero, la castidad y su elección divina como esposo de María. Todo un ejemplo del mejor arte sacro, que desprenderá belleza y estilo en cualquier colección o estancia. Medidas: 133 mm ancho (base) x 220 mm alto.