Espectacular relicario antiguo de plata maciza y de origen español. Se trata de una exclusiva pieza fabricada en el siglo XIX y contrastada. Este magnífico ejemplo de arte sacro contiene en su cápsula superior una reliquia, a la que acompaña una etiqueta de papel con el nombre de San Juan escrito a mano con elegante caligrafía. El relicario está evidentemente dedicado a este santo evangelista, ya que su símbolo (el águila) aparece grabado en la base. Todo el objeto está profusamente labrado con distintos símbolos e inscripciones, y se encuentra en excelente estado de conservación. La parte superior tiene forma de cruz, llevando en el centro la reliquia protegida por un cristal. En el brazo superior de la cruz aparece labrado un motivo en el que se distinguen una cimitarra y una antorcha rodeadas por una banda en la que se puede ver la leyenda INRI. Los dos brazos laterales también muestran motivos grabados: un martillo y unas tenazas, y lo que parecen dos flagelos. Llama la atención la gran cantidad de símbolos que aparecen en las distintas partes del relicario: en el mástil central vemos otro conjunto de objetos, formado por una escalera, una lanza y una corneta. Los brazos de la cruz están rematados por bellas cabezas de putti o angelotes. La base del relicario también está hermosamente labrada con la imagen de un águila coronada (símbolo de San Juan Evangelista), el Santo Sudario y motivos relacionados con la eucaristía, como los racimos de uvas y las espigas de trigo. En la base también podemos distinguir los contrastes del platero, entre los cuales hay uno en el que se lee claramente la inscripción A. COMAS. Otro curioso detalle es la presencia en el receptáculo destinado a albergar la reliquia de un pedazo de papel impreso, probablemente un trozo de periódico antiguo. El gran valor de este relicario como objeto artístico se une a la nobleza del material del que está realizado, para conformar una pieza de altísimo nivel, digna de la mejor de las colecciones. Medidas: 230 mm ancho x 460 mm alto.