Preciosa custodia de origen español, fabricada en latón dorado en los años 20-30 del siglo XX. Se trata de un atractivo objeto de culto, fabricado con gran precisión y con hermosos labrados y filigranas, dignos de un excelente artesano. La custodia está en buen estado, aunque en la cruz que remata la parte superior se distingue la falta de un pequeño detalle aunque no entorpece apenas la elegante presencia de este decorativo objeto, que además tiene una antigüedad de casi cien años. La custodia es estilizada y sencilla, estando decorada en su parte superior, el nudo y la base con cenefas y labrados hechos a mano. La lupa está rodeada por una serie de finos rayos de metal, que son un trasunto del resplandor de Cristo como Luz del Mundo. Hay rayos más cortos y más largos, rectos y ondulados, cuidadosamente dispuestos y combinados de forma que generan una atractiva sensación de movimiento. La lupa está también adornada en su perímetro por unos pétalos, decorados con delicados labrados en forma de hojas de parra y espigas de trigo, símbolos del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Justo por debajo, el punto que conecta la parte superior de la custodia con el tallo muestra una preciosa filigrana que reproduce los mismos motivos. El nudo situado en el tallo lleva un fino grabado de inspiración vegetal, sutil y elegante. La base muestra la misma cenefa, pero sobre ella distinguimos también tres preciosos bustos de ángeles, repartidos por la superficie de forma equilibrada. Los ángeles están representados de cintura para arriba y tienen las alas desplegadas, portando en las manos una banda. Aunque son similares, entre ellos hay pequeñas diferencias que dan fe de su realización artesanal. Esta custodia es sin duda un artículo muy decorativo y de inspiración espiritual, que destacará con luz propia en una buena colección de antigüedades religiosas. Medidas: 300 mm ancho x 532 mm alto.