Antiguo Cáliz de Plata Dorada con Iconografía de Santos y Patena, c. 1900

Antiguo Cáliz Español de Plata Dorada con Medallones de Santos y Patena, c. 1900

Este exquisito cáliz, presumiblemente español y datado alrededor de 1900, está finamente elaborado en plata dorada de 900 milésimas. La pieza es un testimonio de la rica tradición religiosa y la artesanía meticulosa de la época. En la base del cáliz, destacan tres hermosos medallones. El primer medallón representa a San Antonio de Padua sosteniendo al Niño Jesús, una imagen cargada de ternura y devoción. El segundo medallón muestra a San José, el esposo de la Virgen María, también con el Niño Jesús en brazos y un lirio, símbolo de pureza. El tercer medallón representa a la Virgen María en su iconografía de la Inmaculada Concepción, de pie sobre una media luna y rodeada de ángeles, emblema de su santidad y gracia.

El cáliz está en muy buen estado, con solo ligeros roces en la base de la copa debido al uso, lo que no resta belleza a la pieza. La patena, también de plata aunque sin contrastes, ha dado positivo en el test de plata al ácido y presenta unos pequeños arañazos en la parte inferior, fácilmente removibles con un pulido cuidadoso. Este conjunto se complementa con una cucharilla de plata para el incienso, igualmente confirmada en plata mediante prueba al ácido, y se presenta en su estuche original, lo que añade valor y autenticidad al set.

Esta pieza no solo es un objeto de devoción, sino también una magnífica adición para cualquier colección de antigüedades religiosas o de plata. ¡No deje pasar la oportunidad de poseer un pedazo de historia sacra!

Medidas: Altura del cáliz: 24.5 cm (9.65 in), Diámetro de la base del cáliz: 12.6 cm (4.96 in), Diámetro de la copa: 9.3 cm (3.66 in), Diámetro de la patena: 12.3 cm (4.84 in). Peso total: 402 g.

Historia del Cáliz

El cáliz es un símbolo esencial en la liturgia cristiana, utilizado en la celebración de la Eucaristía para contener el vino que se convierte en la sangre de Cristo. La tradición de utilizar cálices de metales preciosos data de la antigüedad, reflejando la importancia y la solemnidad del sacramento. Durante el siglo XIX y principios del XX, en España, la producción de cálices de plata dorada fue especialmente prolífica. Estos objetos no solo cumplían una función litúrgica, sino que también eran considerados verdaderas obras de arte, a menudo encargadas por parroquias o donadas por fieles devotos. Los medallones de santos, como los que adornan este cáliz, servían para recordar la intercesión y protección de figuras santas, profundamente veneradas en la fe católica. San Antonio de Padua, San José y la Virgen María son figuras centrales en el culto cristiano, cada uno simbolizando virtudes como la devoción, la pureza y la santidad.