Antiguo relicario español con reliquias de santos y Santa Cruz, circa 1850

Antiguo relicario de la Santa Cuz de plata y bronce dorado. España circa 1850

El relicario que se presenta es una exquisita pieza religiosa proveniente de España, datada circa 1850. Este objeto es un testimonio de la devoción y el arte sacro de la época, elaborado en plata (confirmado mediante prueba de ácido) y bronce dorado, mostrando una maestría en su fabricación y un diseño de gran detalle y belleza.

La pieza central del relicario alberga una reliquia de la Santa Cruz, lo que lo convierte en un artículo de gran valor espiritual e histórico. En la parte inferior del relicario, se encuentran reliquias de varios santos venerados: San Francisco Javier (Francisci Xaverii), San José (Joseph), Santa María (Beatae Mariae), San Ignacio de Loyola (Ignatii Confessoris) y San Francisco de Asís (Francisci Confessoris). Estas reliquias están dispuestas con una delicada precisión, resaltando su importancia y sacralidad.

El diseño del relicario es impresionante, con una estructura que combina la sobriedad del bronce dorado con la nobleza de la plata. La parte superior presenta detalles decorativos en dorado, con motivos florales y un medallón central de Jesús que enfatiza la centralidad de la Santa Cruz. El soporte inferior, igualmente elaborado, ofrece una base estable y decorativa, con curvas y volutas que realzan su elegancia.

A pesar de su antigüedad, el relicario se encuentra en buen estado de conservación, mostrando solo el desgaste natural esperado de una pieza de su época. Este objeto no solo es un artefacto de devoción, sino también una pieza coleccionable que puede agregar un toque de historia y espiritualidad a cualquier colección o decoración de hogar.

¡No dejes pasar la oportunidad de adquirir esta joya de arte religioso que no solo es un testimonio de fe, sino también una inversión valiosa para cualquier coleccionista serio!

Medidas: 30 cm x 12.5 cm x 10.5 cm (11.81 in x 4.92 in x 4.13 in).

Historia del Relicario:

El relicario es un tipo de contenedor usado en la Iglesia Católica para albergar y exhibir reliquias, que son restos físicos de santos o objetos asociados con ellos. Las reliquias han sido veneradas por los cristianos desde los primeros siglos de la Iglesia. Durante el siglo XIX, la fabricación de relicarios experimentó un auge, especialmente en países católicos como España. Los relicarios no solo servían como objetos de devoción personal, sino que también eran elementos centrales en las ceremonias litúrgicas y procesiones. Las reliquias de la Santa Cruz, en particular, han sido de las más veneradas en la cristiandad, siendo un símbolo poderoso de la fe cristiana. Este relicario específico, con sus múltiples reliquias, habría sido un objeto de gran devoción, posiblemente usado en un contexto eclesiástico o en un oratorio privado de una familia devota.