Antiguo Cáliz de Plata Dorada Español, Siglo XVIII, Juan de Castro, Astorga, León, España

Antiguo Cáliz de Plata Español. Juan de Castro. Astorga, León, España. S. XVIII

Este magnífico cáliz español del siglo XVIII, creado por el renombrado orfebre Juan de Castro, es una pieza excepcional de la platería religiosa. Juan de Castro, activo en el siglo XVIII en la histórica ciudad de Astorga, en la provincia de León, España, es conocido por su habilidad y precisión en la creación de objetos litúrgicos. El cáliz está elaborado en plata y presenta una capa de oro en el interior de la copa, conocida como plata dorada, que realza su belleza y simbolismo litúrgico.

La pieza se encuentra en excelente estado de conservación, con solo un minúsculo golpe en el borde de la copa que apenas es visible, como se puede observar en la foto 7. Este detalle menor no afecta la integridad ni la belleza del cáliz, que sigue siendo una pieza impresionante tanto para uso litúrgico como para exhibición en una colección.

En la base del cáliz, se encuentra el contraste del orfebre Juan de Castro, lo que nos permite identificar con precisión la ciudad y la época de procedencia de esta obra maestra. Además, una inscripción que dice "Sr. Cano" sugiere que el cáliz pudo haber sido una donación, posiblemente por una persona de nombre Cano, lo cual añade una capa de historia y valor sentimental a la pieza.

Este cáliz es perfecto para ser reintroducido en el servicio de la Iglesia, donde puede volver a ser utilizado para la consagración del vino durante la misa. Alternativamente, sería una adición valiosa a cualquier colección de arte sacro o antigüedades, destacando por su calidad artesanal y su relevancia histórica.

Medidas: 24.6 cm (9.7 in) de altura, 15 cm (5.91 in) de diámetro en la base, y 8.8 cm (3.46 in) de diámetro en la copa. Peso: 596 gramos.

Historia del Cáliz

Juan de Castro, un prominente platero del siglo XVIII, practicó su oficio en la pintoresca ciudad de Astorga, en la provincia de León, España. Astorga, conocida por su rica historia y su papel significativo en el Camino de Santiago, fue un centro vital de comercio y cultura durante el siglo XVIII. Los plateros de esta región eran reconocidos por su habilidad y destreza, creando piezas que combinaban funcionalidad y belleza, principalmente destinadas al uso litúrgico en iglesias y catedrales.

La obra de Juan de Castro se destaca por su atención al detalle y su dominio de los metales preciosos. Sus piezas, como este cáliz, no solo cumplían una función religiosa, sino que también daban testimonio de la devoción y la fe de la comunidad. La inscripción "Sr. Cano" sugiere que este cáliz pudo haber sido una donación, reflejando una práctica común de la época en la que individuos adinerados donaban objetos valiosos a la iglesia como muestra de fe y generosidad.