E-178
Precioso cáliz de plata de Córdoba, España, 1786, por Mateo Martínez Moreno. Decorado con medallones dorados y copa dorada.
Precioso cáliz de plata de Córdoba, España, 1786, por Mateo Martínez Moreno. Decorado con medallones dorados y copa dorada.
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Antiguo Cáliz de Plata Cordobés. Martínez. España, 1786
Precioso cáliz de plata de Córdoba, España, 1786, por Mateo Martínez Moreno. Decorado con medallones dorados y copa dorada.
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Precioso Cáliz de Plata Cordobés Antiguo. Martínez. Córdoba, España, 1786
Este precioso cáliz antiguo, fabricado en Córdoba en el año 1786, es una obra maestra del reconocido orfebre Mateo Martínez Moreno. El cáliz, enteramente hecho de plata blanca, se distingue por su exquisita decoración y calidad artesanal. En la base, se pueden apreciar medallones de plata dorada: uno de ellos representa a Jesús, mientras que los otros muestran uvas y trigo, símbolos tradicionales de la Eucaristía. Esta ornamentación no solo embellece la pieza sino que también resalta su profundo significado religioso.
La copa del cáliz presenta un interior dorado, lo que añade un toque de lujo y solemnidad, en contraste con su exterior de plata blanca. El tallo del cáliz está diseñado con un nudo central robusto que aporta estabilidad y equilibrio a la pieza. Además, debajo de uno de los medallones en la base, se encuentra claramente visible el contraste del orfebre Mateo Martínez Moreno, confirmando su autenticidad y procedencia.
La patena que acompaña al cáliz, aunque no lleva contrastes visibles, está garantizada como de plata y complementa perfectamente al cáliz, formando un conjunto armonioso. El estado de conservación de ambos elementos es excelente, mostrando mínimos signos de desgaste que solo acentúan su antigüedad y valor histórico.
Este cáliz es una pieza ideal tanto para la celebración litúrgica como para ser una joya en cualquier colección de orfebrería religiosa. Su procedencia cordobesa y la firma de un maestro orfebre como Mateo Martínez Moreno aseguran una inversión de alto valor artístico y devocional.
Este cáliz de 1786 no solo refleja la destreza artística de la época, sino también la devoción y el significado espiritual que impregnaban cada detalle de su creación. La patena de plata que lo acompaña, aunque no lleva contrastes visibles, es una adición esencial al conjunto, asegurando su funcionalidad y belleza en el ritual litúrgico.
Adquirir este cáliz es asegurarse una pieza única de belleza y significado atemporal, perfecta tanto para su uso en la Iglesia como para formar parte de una colección devocional.
Medidas: Cáliz - Altura: 27 cm (10.63 in), Diámetro de la Base: 14 cm (5.51 in), Diámetro de la Copa: 8.5 cm (3.35 in). Peso: 680 g. Patena - Diámetro: 15 cm (5.91 in), Peso: 140 g.
Historia del Cáliz
El cáliz es un componente central en la liturgia cristiana, cuya forma y decoración han evolucionado a lo largo de los siglos. En el siglo XVIII, la ciudad de Córdoba se destacaba por su producción de alta calidad en orfebrería religiosa, con maestros artesanos como Mateo Martínez Moreno, quien era conocido por sus habilidades excepcionales y su atención al detalle. Los cálices de esta época frecuentemente combinaban plata blanca y dorada, simbolizando la pureza y la luz divina.
El uso de medallones decorativos con imágenes de Jesús, uvas y trigo era común, representando el sacrificio de Cristo y los elementos sacramentales de la Eucaristía. Los contrastes de los orfebres servían como garantía de la autenticidad y la calidad del metal utilizado, siendo un sello distintivo de la procedencia y la maestría del artesano.