Antigua Patena de Plata con Agnus Dei, Francia, c.1900

Antigua Patena de Plata con Cordero de Dios, Francia, c.1900, con Inscripciones en Latín

Esta antigua patena de plata, fabricada en Francia alrededor del año 1900, es una pieza de gran valor histórico y espiritual, ideal para coleccionistas de arte sacro y devotos. En el centro, destaca la figura del "Agnus Dei" o Cordero de Dios, símbolo cristiano que representa a Cristo como el sacrificio redentor de la humanidad. Este cordero, finamente grabado, sostiene una bandera con la cruz, emblema de la victoria sobre la muerte y símbolo de la Resurrección. Rodeando esta representación, se encuentran dos inscripciones en latín que refuerzan su carácter sagrado: “Panis Vivus” y “Agnus Dei”. “Panis Vivus” hace referencia a Cristo como el “Pan Vivo”, en alusión a la Eucaristía y a su presencia en el sacramento, mientras que “Agnus Dei” se traduce como “Cordero de Dios”, recordando el sacrificio y la redención.

La plata de esta patena brilla con una elegancia sobria, y su superficie muestra un grabado que conserva aún la claridad de sus detalles, reflejo de la calidad de la orfebrería francesa de la época. Aunque tiene ligeros signos de desgaste propios del paso del tiempo, estos solo aumentan su autenticidad y le confieren una pátina que añade a su encanto histórico. Este objeto es ideal no solo como pieza de colección, sino también para ser utilizado en ceremonias litúrgicas, donde podría retomar su propósito original en el altar.

Perfecta para exhibirse en una vitrina de colección o para su uso en una iglesia, esta patena es un testimonio de la fe y devoción de generaciones pasadas, conservada en excelente estado y lista para ser apreciada y valorada por futuras generaciones. Es una pieza que, sin duda, aportará un profundo sentido de reverencia y belleza a cualquier colección de arte religioso.

Medidas: Diámetro: 14.5 cm (5.71 in). Peso: 93 g.

Historia de la Patena

La patena es un elemento fundamental en la liturgia católica, utilizada desde los primeros siglos de la Iglesia para contener la hostia consagrada durante la Eucaristía. A lo largo de la historia, la forma y los materiales de las patenas han evolucionado, adaptándose a los estilos artísticos y a las prácticas litúrgicas de cada época. En Francia, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la creación de patenas alcanzó un gran nivel de refinamiento, en especial en piezas de plata que combinaban funcionalidad y belleza estética. Los artesanos franceses empleaban técnicas de orfebrería avanzada, grabando símbolos sagrados que no solo embellecían las piezas, sino que reforzaban su carácter devocional.

El motivo del “Agnus Dei”, el Cordero de Dios, es uno de los símbolos más antiguos y venerados en el cristianismo, utilizado a lo largo de los siglos para representar a Cristo y su sacrificio por la humanidad. Las inscripciones en latín, como “Panis Vivus”, resaltan la conexión entre la patena y el sacramento de la Eucaristía, donde Cristo se convierte en el “pan vivo” que alimenta espiritualmente a los fieles. Las patenas como esta son valoradas hoy en día tanto por su función litúrgica como por su belleza histórica, y representan un puente entre el arte religioso y la devoción personal.