B-632
Fantástica calculadora Brunsviga 13 en perfecto estado de funcionamiento. Pieza de coleccionista.
Fantástica calculadora Brunsviga 13 en perfecto estado de funcionamiento. Pieza de coleccionista.
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Atractiva Calculadora Brunsviga 13 Funcionando Muy Bien. Alemania, Años 20
Fantástica calculadora Brunsviga 13 en perfecto estado de funcionamiento. Pieza de coleccionista.
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Fantástica calculadora de molinete Brunsviga 13 en estado de funcionamiento, muy bien conservada y realmente decorativa. Esta calculadora es una pieza original de los años 20, fabricada en Alemania. Con ella se pueden realizar las cuatro operaciones aritméticas básicas (suma, resta, multiplicación y división), con resultados exactos. La calculadora conserva todas sus piezas y componentes originales, todos ellos funcionando de manera fluida y suave. Esta máquina es tan bonita como práctica, y está diseñada para brillar sobre una mesa de despacho o una estantería. En la parte delantera de la calculadora podemos ver el nombre de la marca, BRUNSVIGA, repetido junto a los dígitos y en la base. En la parte superior aparece la marca acompañada del logotipo impreso en una plaquita de metal, mientras que más abajo se indican el modelo y el número de serie: BRUNSVIGA 13 157505. A la derecha, una inscripción en letras mayúsculas refleja el nombre de la empresa: Brunsviga Maschinenwerke Grimme, Natalis & C.O. A-G.
La firma Brunsviga nació cuando la fábrica de máquinas de coser Grimme, Natalis & Co. adquirió las patentes del aritmómetro de molinete inventado por W.T. Odhner en 1874. El éxito de las calculadoras Brunsviga fue tal, que Odhner tuvo que añadir la palabra Original a sus máquinas para distinguirlas de las de la competencia. La calculadora que vemos en las fotos se alza sobre cuatro sólidas patas redondas, y muestra un aspecto robusto y fiable. Lleva piezas móviles de metal plateado, bien conservadas y con tan solo ligeros signos del paso del tiempo que aportan a la máquina una pátina llena de encanto. El esmaltado negro de la carcasa aparece liso y brillante, mientras que los números y las inscripciones blancos son claramente legibles. Esta antigua calculadora Brunsviga hará las delicias de los amantes de las máquinas antiguas y del diseño industrial de la primera mitad del siglo XX.