Esta impresionante calculadora antigua es una Brunsviga MH, todo un clásico en el campo de las calculadoras mecánicas de la primera mitad del siglo XX. Fue fabricada en Alemania en los años 20 del siglo XX y ha llegado a nuestros días en magnífico estado de conservación. La calculadora funciona de maravilla y puede realizar las cuatro operaciones aritméticas básicas sin problemas. Además de encontrarse en muy buenas condiciones, esta máquina se presenta sobre su base original de madera maciza y con su cubierta de metal. La cerradura que une ambas partes está en funcionamiento, conservando también la llave que permite cerrar y abrir el conjunto. La calculadora muestra un acabado esmaltado en negro brillante, muy atractivo y en buen estado. Los números, logotipos e inscripciones están pintados con esmalte blanco y son claramente legibles. Podemos ver el sello de la empresa fabricante con sus iniciales (G.N.& G. A.-G.), el nombre de la marca (TRINKS BRUNSVIGA) y el nombre completo de la compañía, GRIMME, NATALIS & CO. BRAUNSCHWEIG. En la tapa de metal también aparecen el sello y la marca; la palabra TRINKS corresponde al apellido del ingeniero Franz Trinks, director técnico de la fábrica y que fue quien desarrolló el mecanismo de estas célebres calculadoras a partir del diseño de W.T. Odhner. Completa y señorial, esta calculadora Brunsviga MH atraerá todas las miradas sobre una elegante mesa de despacho.
Historia de las calculadoras Brunsviga
La historia de las calculadoras Brunsviga comienza en 1892, cuando la firma Grimme, Natalis & Co, fabricante de máquinas de coser, empieza a producirlas tras la adquisición de la patente de los aritmómetros Odhner por parte del ingeniero Franz Trinks. Del 1892 hasta el 1957 se fabricaron diferentes modelos de calcualdoras Brunsviga, entre los cuales destacan el modelo B (1893-1927), el modelo M (una versión reducida del anterior), la Trinks Arithmotype (1910), primera y única calculadora con el sistema Odhner que imprimía el resultado, y la Trinks-Triplex (1911). La palabra Brunsviga es el nombre latino de la ciudad alemana de Braunschweig, donde se encontraba la fábrica. Durante los años de existencia de la compañía se llegaron a fabricar alrededor de 500.000 ejemplares. En 1959 la fábrica de la Brunsviga fue absorbida por la Olimpia Werke, una empresa de máquinas de escribir; a finales de los años 60 la producción llegó a su fin. El funcionamiento de las calculadoras Trinks-Brunsviga se basa en el mecanismo de molinete, desarrollado por W.T. Odhner a finales del siblo XIX a partir del aritmómetro que Leibniz inventó en el siglo XVI.