Calculadora Brunsviga modelo 13RK, número de serie 289697, en Perfecto Estado de Conservación con Raro Estuche de Transporte, fechada en 1952. Preciosa e impoluta máquina de calcular con original carcasa de color verde militar con diferentes registros de numeración. Su mecanismo se basa en una rueda dentada que puede asomar más o menos dientes en función de la posición de una palanquita. Molinete y palancas en metal plateado alternando con el color mantequilla de los marcadores. Números en esmalte blanco. El esmalte está en perfecto estado, haciendo que la pieza parezca nueva. Placa de la marca en la parte trasera y logotipo en la parte delantera. Adjunta un rarísimo estuche de transporte original en cuero marrón que se encuentra tambien en perfecto estado de conservación. Está revisada y en perfecto estado de funcionamiento como recién comprada. Este tipo de máquinas son objetos para amantes de las ciencias. Tienen su origen allá por el siglo XVII, cuando se construyeron las primeras máquinas de sumar, caracterizadas por utilizar un funcionamiento a base de engranajes, que surgen para aliviar la actividad laboral de aquellas personas dedicadas a trabajos de contabilidad. Este tipo de máquinas ya eran muy admiradas en su época, basadas en un sistema ideado por Willigodt Odhner, la variante de la desarrollada por Leibniz en el siglo XVIII. La casa Brunsviga fabricó desde 1892 calculadoras con licencias de Odhner. Su ingeniero Trinks empezó a mejorar mucho el diseño original a partir de esta máquina, destacando la finura de su funcionamiento. Se irían desarrollando modelos sucesivos ampliando las características técnicas y adaptándose a las necesidades funcionales de la sociedad conforme avanzaba el tiempo y la tecnología. En la postguerra se aplicarán a estos aparatos primera vez en diseño industrial, desarrollando modelos tecnológicamente muy avanzados a elevados precios. Es sorprendente ver la complejidad interna de uno de estos mecanismos, y la suavidad y precisión con la que trabajan. Verdadera pieza de museo por sus condiciones estéticas y por su perfecto estado de conservación.