Innovadora Calculadora Portátil Curta I con Estuche Original, años 50. Preciosa calculadora de forma cilíndrica en negro de pequeño tamaño con una manivela superior que permite hacerla funcionar. A pesar de su pequeño tamaño esta fantástica calculadora puede realizar prácticamente las mismas operaciones que una máquina de calcular de mayores dimensiones. En la parte inferior vienen lacados en blanco todos los datos de esta innovadora máquina: Sistema Curt Herzstark. Máquina realizada en Liechtenstein, Alemania, por AG Mauren. Modelo Type I y nº de serie 51610. Adjunta estuche original de metal negro con la marca escrita en la parte superior mediante una sencilla grafía plateada, que también encontramos en la parte superior de la máquina. Se encuentra en perfecto estado funcional, así como estético. Funciona perfectamente de manera suave y sin problemas. Las calculadoras tienen su origen en el siglo XVII, cuando se construyeron las primeras máquinas de sumar, caracterizadas por utilizar un funcionamiento a base de engranajes, que surgen para aliviar la actividad laboral de aquellas personas dedicadas a trabajos de contabilidad. Este tipo de máquinas ya eran muy admiradas en su época, basadas en un sistema ideado por Willigodt Odhner, la variante de la desarrollada por Leibniz en el siglo XVIII. Es sorprendente ver la complejidad interna de uno de estos mecanismos, y la suavidad y precisión con la que trabajan. Conforme se avanza en el tiempo la tecnología de la época aboga por conseguir aparatos cada vez más pequeños y manejables. Curta era una reducida calculadora mecánica que fue introducida en 1948. Era pequeña y, a diferencia de las hasta ese momento convencionales máquinas de calcular, tenía una manivela para ser operada en la parte superior. Tenía un diseño increíblemente compacto para la época, ya que estaban compuesta por un pequeño cilindro que cabía en la palma de la mano. Podía ser usada para realizar operaciones de adición, sustracción, multiplicación, división, y con más dificultad, raíces cuadradas y otras operaciones. El diseño de Curta fue una variante del aritmómetro de Gottfried Leibniz, acumulando valores en ruedas dentadas, que eran sumados o complementados por un mecanismo de tambor de paso. El nombre de Curta viene gracias a su inventor: Curt Herzstark, que la inventaría en 1938 mientras era prisionero en el campo de concentración de Buchenwald. Herzstark sobrevivió al campo, terminando y perfeccionando su diseño después del final de la Segunda Guerra Mundial. Diez años más tarde comenzaría la producción en serie de este fantástico aparato. Las calculadoras fueron producidas por "Contina AG Mauren" en Liechtenstein, y fueron ampliamente consideradas como las mejores calculadoras portátiles disponibles, hasta que fueron desplazadas por las calculadoras electrónicas en los años 1970. Se calcula que fueron producidas un total de 140.000 calculadoras Curta (80.000 Tipo I y 60.000 del Tipo II). La última Curta sería producida en noviembre de 1970, cuando su uso ya no tenía sentido, debido al avance de la tecnología, dejando a esta máquina obsoleta. ¡Fantástica calculadora increíblemente innovadora para su época!