Decorativa Calculadora Marca Walther Modelo WSR 18, ca. 1950. Magnífica máquina de calcular con original carcasa lacada en verde militar con diferentes registros de numeración en color blanco y rojo situados en la parte derecha frontal. Está bien conservada estéticamente y, técnicamente funciona a la perfección. Tiene algunos rasguños en la carcasa, testigos del paso del tiempo y de que se trata de una máquina totalmente genuina. Máquina dotada con mecanismo de manivela o molinete que se aprecia en la parte derecha con pomo en color negro brillante. Los números en esmalte color crema y rojo intenso, y las palancas están en un estado excelente, y hacen de esta máquina una pieza muy bella estéticamente. En la parte delantera superior tiene una decorativa plaquita con el logotipo con el nombre de la marca: WALTHER, con grafía en dorado sobre fondo verde oscuro. Así mismo, en la parte trasera tiene una placa rectangular negra con el nombre de la marca, el modelo, y el número de serie: 11658. Está revisada y en buen estado de funcionamiento. Este tipo de máquinas son objetos para amantes de las ciencias. Tienen su origen en el siglo XVII, cuando se construyeron las primeras máquinas de sumar, caracterizadas por utilizar un funcionamiento a base de engranajes, que surgen para aliviar la actividad laboral de aquellas personas dedicadas a trabajos de contabilidad. La empresa Walther comienza su andadura en 1886, cuando el fundador Carl Walther establece un negocio de armero en Turingia. En 1908 ya era una empresa con una amplia reputación de todo el mundo. La empresa sobrevivió a la guerra de 1914-18, y más tarde a la gran crisis económica En 1924 es cuando la empresa decide introducir máquinas de calcular para ampliar la línea de productos en zonas civiles. La primera calculadora de Walther fue un ejemplo de manivela basado en el diseño Odhner. Tendrán un gran éxito y, en 1939, la marca produce hasta 17 modelos diferentes, con las exportaciones de las mismas a muchos países. Durante la Segunda Guerra Mundial se concentraría en la fabricación de armas, pero sin dejar de innovar en cuanto a modelos de calculadoras se refiere. La primera calculadora de la posguerra fue otra máquina de pin-rueda de gran éxito, que se fue mejorando a lo largo de los años. Siguieron fabricando durante los años 60 máquinas de contabilidad, sistemas de reconocimiento óptico de caracteres de imprenta y sistemas de recopilación de datos para el procesamiento por ordenador. Magnífica y decorativa máquina de calcular perfecta para nostálgicos de las ciencias muy exigentes.