Decorativa máquina de calcular Marca Marchant XLA, 1922. Se trata de una espléndida máquina de calcular con original carcasa lacada en negro con diferentes registros de numeración distribuidos de manera ordenada en la parte frontal. Se asienta sobre una base plana lacada también en negro. Tiene algunas marcas de óxido y algunos rasguños, que atestiguan el paso del tiempo, pero no le restan un ápice de belleza a esta original máquina. Mecanismo de manivela o molinete con varias manivelas en el lado derecho y una en la parte frontal. Los números en esmalte blanco se ven, aunque algunos quedan algo tapados por el óxido. En la parte delantera superior tiene una original plaquita dorada triangular con el nombre de la marca: MARCHANT, acompañada de un decorativo galgo. En parte inferior adjunta otra plaquita dorada con los datos del vendedor de la pieza. Estéticamente está en buenas condiciones, y se puede hacer funcionar desde el primer día. Este tipo de máquinas son objetos para amantes de las ciencias. Tienen su origen en el siglo XVII, cuando se construyeron las primeras máquinas de sumar, caracterizadas por utilizar un funcionamiento a base de engranajes, que surgen para aliviar la actividad laboral de aquellas personas dedicadas a trabajos de contabilidad. Este tipo de máquinas ya eran muy admiradas en su época, basadas en un sistema ideado por Willigodt Odhner, la variante de la desarrollada por Leibniz en el siglo XVIII. La fábrica Marchant fue fundada por Radney y Alfred Marchant en Oakland (Califonia). Esta máquina sería en su tiempo la calculadora más rápida y fuerte de todas las que había en ese momento en el mercado mundial. Las primeras máquinas eran una copia de las conocidas Original Odhner, pero a partir de 1922 los modelos fueron progresivamente renovados. En 1929, gracias al ingeniero Carl M. Friden, la marca llevaría a cabo nuevas máquinas con el sistema Odhner, pero con el teclado completo, dotando algunos modelos de un motor eléctrico y un sistema de impresión. El ingeniero Harold T. Avery conseguiría que la máquina de calcular Marchant girase a 900 revoluciones por minuto, en clara superioridad a las 400 revoluciones que conseguían el resto de modelos. En 1958 Marchant se uniría a la marca Smith Corona formando la corporación SCM. A principios de los años 1970 la marca comenzaría a vender calculadoras electrónicas construidas en Japón por Toshiba, pero la empresa acabaría teniendo que cerrar en 1973, ya que no pudo competir en el mercado electrónico con empresas mucho más fuertes tecnológicamente. Original máquina de calcular. ¡Verdadera revolución en su tiempo!