Antigua Calculadora Mecánica Brunsviga Doppel D-13. Alemania, 1959

Antigua Calculadora Mecánica Brunsviga Doppel D-13. Alemania, 1959

Preciosa y antigua calculadora mecánica Brunsviga Doppel D-13 fabricada en Alemania en 1959, en excelente estado de funcionamiento y bien conservada. La calculadora lleva carcasa de metal esmaltada en gris con acabado martelé: estéticamente se encuentra en muy buenas condiciones, con tan solo ligeros roces puntuales que no disminuyen en absoluto su atractivo. La calculadora permite realizar las cuatro operaciones aritméticas básicas con precisión y rapidez, siendo todo un placer emplearla por la fluidez de su mecanismo.

Las distintas palancas y cursores son de metal plateado y llevan pomos y empuñaduras fabricados en baquelita granate. Los números están grabados en el metal y realzados con esmalte gris oscuro, permaneciendo perfectamente legibles. La combinación de tonos crea un diseño muy atractivo, de estilo industrial y funcional al cien por cien. En la parte izquierda de la calculadora podemos ver una placa de metal de forma triangular con el nombre y el logotipo de la marca BRUNSVIGA. Si damos la vuelta a la máquina, en la base descubriremos una pequeña placa con el modelo (D-13 R-2) y otra con su número de serie, 14-06060.

Esta antigua calculadora mecánica Brunsviga Doppel D-13 destacará en un elegante escritorio o como parte de una buena colección de máquinas de oficina.

Historia de las calculadoras Brunsviga

La historia de las calculadoras Brunsviga comienza en 1892, cuando la firma Grimme, Natalis & Co, fabricante de máquinas de coser, empieza a producirlas tras la adquisición de la patente de los aritmómetros Odhner por parte del ingeniero Franz Trinks. Del 1892 hasta el 1957 se fabricaron diferentes modelos de calculadoras Brunsviga, entre los cuales destacan el modelo B (1893-1927), el modelo M (una versión reducida del anterior), la Trinks Arithmotype (1910), primera y única calculadora con el sistema Odhner que imprimía el resultado, y la Trinks-Triplex (1911).

La palabra Brunsviga es el nombre latino de la ciudad alemana de Braunschweig, donde se encontraba la fábrica. Durante los años de existencia de la compañía se llegaron a fabricar alrededor de 500.000 ejemplares. En 1959 la fábrica de la Brunsviga fue absorbida por la Olimpia Werke, una empresa de máquinas de escribir; a finales de los años 60 la producción llegó a su fin.

El funcionamiento de las calculadoras Trinks-Brunsviga se basa en el mecanismo de molinete. Este mecanismo fue desarrollado por W.T. Odhner a finales del siglo XIX, a partir del aritmómetro que Leibniz inventó en el siglo XVI.