D-929
Atractiva calculadora Thales Modelo A con estuche de madera original. En magníficas condiciones. Funciona muy bien.
Atractiva calculadora Thales Modelo A con estuche de madera original. En magníficas condiciones. Funciona muy bien.
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Preciosa Máquina de Calcular Antigua Thales Modelo A. Alemania, Circa 1920
Atractiva calculadora Thales Modelo A con estuche de madera original. En magníficas condiciones. Funciona muy bien.
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Preciosa Máquina de Calcular Antigua Thales Modelo A. Alemania, Circa 1920
Preciosa máquina de calcular antigua Thales modelo A, fabricada en Alemania circa 1920 y en excelente estado de conservación. La calculadora se entrega con su estuche original, consistente en una tabla de madera de roble que sirve como base y una carcasa o cofre de madera curvada que se une a la base mediante una cerradura. Esta conserva la llave original y funciona muy bien. La máquina muestra el diseño clásico de los aritmómetros de la época, con carcasa de metal esmaltado en negro y números grabados, pintados en blanco y rojo. A la izquierda de los números aparece el logotipo de la marca Thales, grabado y esmaltado. Los esmaltes son originales de la época y no han sido repintados, conservándose tal cual eran. En la parte posterior de la máquina una pegatina antigua, ligeramente desgastada (pero completa), con el nombre de la empresa y la ciudad donde se ubicaba, Rastatt. El estuche de guardado conserva el barniz original; el logotipo, impreso en letras doradas, fue repintado en algún momento de la vida de la calculadora.
Esta preciosa máquina de calcular antigua Thales modelo A ha llegado a nosotros en un soberbio estado de conservación, siendo una pieza muy especial y todo un hallazgo para coleccionistas.
Historia de las Calculadoras Thales
Las calculadoras Thales se comenzaron a fabricar en 1911, cuando Emil Schubert, encargado de la compañía Triumphator-Werke, decidió fundar su propia empresa de máquinas de calcular junto con L. Haberer. Sin embargo, el éxito de las calculadoras Thales se debió en su mayor parte a Max Mueller, un hombre con gran talento para los negocios. En 1933, Mueller fue condenado por malversación y dejó la empresa, y solo tres años después el partido nazi obligó a Schubert a abandonar también la compañía sin llevarse las patentes. Tras la Segunda Guerra Mundial Max Mueller volvió a liderar la firma Thales-Werke, esta vez ubicada en Rastatt. Sus calculadoras volvieron a ser un éxito de ventas y se mantuvieron en el mercado hasta finales de los años 60, cuando la empresa cesó la producción.