Calculadora alemana marca Brunsviga System Trinks, modelo M, de 1924 fabricada por la compañía Grimme, Natalis & Co. (Braunsweight). Se trata de una atractiva máquina que con el paso de los años no ha perdido su funcionalidad, pudiendo realizar distintas operaciones con fluidez y eficacia como el primer día. Además de su excelente funcionamiento, esta calculadora también está en muy buen estado de conservación. La máquina lleva la base y funda originales de madera; la funda conserva la cerradura y la llave originales aunque el asa destinada a su transporte se ha perdido. Se trata de una bella máquina vintage, que conserva el encanto de las antiguas calculadoras que funcionaban de manera mecánica mediante manivela o molinete. La calculadora es de hierro lacado en negro con números grabados y pintados de blanco. El acabado está bien conservado, y la máquina en general ha sido revisada para garantizar un buen funcionamiento. Los números aparecen claros y nítidos en todas las partes de la calculadora, y las piezas y engranajes en metal plateado también se muestran bien conservados y brillantes. En la parte superior de la máquina distinguimos la inscripción BRUNSVIGA SYSTEM TRINKS, y junto a los números y las palancas, a la izquierda, aparece el logotipo de la firma con la leyenda PATENT. Más abajo podemos leer el nombre de la compañía fabricante y la localidad donde se encontraba la factoría: GRIMME, NATALIS & CO. AKTIENGELLENSCHAFT BRAUNSWEIGHT. La base de la máquina es un tablero de madera de nogal maciza con borde fresado. La funda, por su parte, está realizada en tablero contrachapado revestido de una atractiva chapa de madera rojiza y dorada, probablemente caoba. En el lateral distinguimos la elegante bocallave que protege y embellece la cerradura, que es posible accionar gracias a la bonita llave original. La marca Brunsviga fue adoptada por la compañía Grimme, Natalis & Co. (Braunsweight, Alemania) tras adquirir la concesión de las calculadoras con sistema Odhner para Alemania, Bégica y Suiza, en el año 1892. Esta fábrica, cuya dirección técnica estaba a cargo de Franz Trinks (a quien se debe el nombre del sistema), comenzó a producir nuevos modelos bajo la marca Brunsviga: su bajo precio y excelente funcionamiento hizo que estas máquinas se hicieran altamente populares durante varias décadas. La belleza y funcionalidad de esta calculadora, su antigüedad y su excelente funcionamiento son detalles que la convierten en una auténtica pieza de coleccionista, digna del mejor entusiasta de las máquinas vintage. Medidas: Ancho (base de madera): 320 mm. Alto: 120 mm.