Este bello aparato es un visor estereoscópico de principios del siglo XX, muy bien conservado y en estado de funcionamiento. El visor fue fabricado en Francia y lleva caja de madera de caoba, con la superficie en excelentes condiciones y un delicado barniz satinado que le aporta protección y belleza. Las dos lentes que lleva el visor son las originales: los oculares que las portan están fabricados en baquelita negra, y los vidrios de aumento son de época. También es original el cristal ahumado que cierra el visor por la parte delantera, dejando entrar la luz necesaria para la contemplación de las imágenes. El aparato está diseñado para visualizar placas estereoscópicas de 6 x 13 mm. El principio de la estereoscopia se conoce desde hace siglos, pero no fue hasta el siglo XIX cuando se fabricó el primer visor, obra de Sir Charles Wheatstone. Sin embargo, ya en el siglo XVI se realizaron los primeros aparatos que permitían contemplar imágenes con cierto grado de profundidad. Durante el siglo XIX proliferaron los aparatos que permitían contemplar las placas con cada vez mayor nitidez, y durante la primera mitad del siglo XX los visores estereoscópicos se convirtieron en aparatos muy populares. De hecho, su uso se prolongó hasta los años 70. El visor que vemos en las imágenes destaca por su sobrio y elegante diseño, tan funcional como sencillo. La caja de madera lleva dos oculares con sendas lentes que permiten contemplar las placas insertadas en el dispositivo. Para colocarlas, la caja dispone de una ranura lateral. En la parte superior, una trampilla abatible provista de un espejo proporciona la luz necesaria para poder apreciar todos los detalles de las imágenes. En la parte delantera del visor, entre los oculares podemos ver una placa de latón ovalada con el nombre de la marca fabricante: UNIS FRANCE STEREOSCOPES MATTEY PARIS. La antigüedad y la delicadeza de este visor de principios de siglo hacen de él un artículo de primer orden, con un atractivo atemporal e innegable.