Preciosa cámara de campo o cámara de fuelle antigua, fabricada en madera de caoba maciza a principios del siglo XX (circa 1900). La cámara es un diseño sencillo y elegante que ha llegado a nosotros en excelentes condiciones. Los componentes mecánicos funcionan bien y son todos originales a excepción del vidrio ahumado trasero, que se ha sustituido. Por lo demás, la cámara está completa y va acompañada de un chasis o soporte para cargar la película. Funciona bien, aunque no ha sido testada con película.
La caja de la cámara está fabricada con piezas de madera de caoba maciza, todas ellas en excelentes condiciones. Algunas de las piezas están ensambladas entre sí mediante finas y delicadas uniones en cola de milano, resistentes y atractivas. La caja lleva algunos elementos de latón dorado que también están en buen estado, sin rastros de óxido ni herrumbre. Especialmente llamativo es el estado de conservación del fuelle: a pesar de estar fabricado en un material poco resistente, ha llegado a nosotros en magníficas condiciones y se puede plegar y desplegar con facilidad.
El objetivo de latón fijado a la parte delantera de la cámara es una pieza muy interesante por su calidad, su buen estado y su atractivo diseño. La cámara se recoge totalmente para reducir su tamaño al mínimo y poder trasladarla con comodidad. Para ello, consta de bisagra ys cierres de latón y de un asa de cuero destinada a su transporte.
Testigo de los comienzos del arte de la fotografía, esta antigua cámara de campo o de fuelle es una pieza digna del mejor amante de las antigüedades.