Cámara fotográfica Leica III, fabricada en el año 1938 por la empresa de material óptico Ernst Leitz Wetzlar. Esta magnífica cámara es todo un icono dentro del arte fotográfico y el fotoperiodismo del siglo XX. La cámara se encuentra en óptimo estado de funcionamiento, aunque no ha sido probada con película. Viene acompañada de su funda original en piel marrón oscura y con banda para colgarla del cuello. De diseño básico, elegante y funcional, esta cámara de fotos es una de las más famosas de todos los tiempos y todo un hito en cuanto a calidad y resultados. El cuerpo de la cámara es de metal plateado, estando su parte central revestida de material negro imitando piel. En la parte superior está grabado el logotipo de la marca Leica con la elegante rúbrica que habitualmente lo acompaña, seguido del nombre de la empresa fabricante: Ernst Leitz Wetzlar. A la derecha de esta inscripción vemos también grabado el número de serie de la máquina: Nº 308530. El objetivo que lleva es un Summitar F=5 cm 1:2, con el número de serie también grabado: Nº 487672. La cámara conserva todas sus piezas originales y se encuentra en muy buen estado, sin partes oxidadas ni deterioradas. La funda de cuero que acompaña a la cámara es también original y se ha conservado bastante bien, teniendo en cuenta la antigüedad de la pieza. La firma Leica es un acrónimo de las palabras Leitz Camera o cámara Leitz. Leitz es el apellido de Ernst Leitz, un ingeniero alemán que en el año 1865 pasó a formar parte de la plantilla del Optical Institute de Wetzlar (Alemania). En el año 1869 Leitz se hizo con el control de la compañía, que pasó a llamarse Optical Institute of Leitz. La empresa original pasó con el tiempo a estar compuesta por tres filialies: Leica Camera AG, Leica Geosystems AG y Leica Microsystems AG, dedicadas respectivamente a la fabricación de cámaras fotográficas, equipos de investigación geológica y microscopios. El diseño original de la cámara Leica se le atribuye al ingeniero Oskar Barnack, y el modelo Leica III fue el último del cual el ingeniero fue enteramente responsable.