Impresionante cámara fotográfica de fuelle con trípode de campo, fabricada en el año 1890. La cámara se encuentra en un estado de conservación realmente excepcional, y no da en absoluto la sensación de que tenga más de cien años de antigüedad. Además funciona perfectamente y podría emplearse para hacer fotografías, tal y como cuando fue fabricada. Lleva tres placas para dos fotografías cada una y conserva también la sirga original, destinada a hacer funcionar el disparador. Esta cámara es sin duda una pieza decorativa de primer orden pero además funciona muy bien, lo que le añade un encanto y un valor considerable.La cámara está hecha a base de piezas de madera tropical maciza, de gran belleza y muy bien conservadas. El intenso color rojo de este material se ve embellecido por el cálido brillo del acabado que lo protege. Las piezas de madera están ensambladas mediante finas uniones en cola de milano, resistentes y muy atractivas. Las piezas de latón (refuerzos, engranajes, tornillos y objetivo) se muestran limpias y brillantes, en magnífico estado de conservación. El objetivo lleva grabado el número de serie Nº 21034.El trípode de campo que acompaña a la cámara de fotos es de madera de haya y es también de gran belleza. Está formado por múltiples piezas que se pueden extender y que se ensamblan entre sí mediante herrajes de metal plateado. Tanto la madera como el metal se conservan en excelente estado. Las tres patas llevan placas metálicas con la inscripción CONTESSA NETTEL, lo que indica que el trípode fue fabricado por la firma Contessa-Nettel AG de Stuttgart (Alemania).Los amantes de la fotografía y de las máquinas antiguas no podrán dejar de admirar esta fantástica cámara, una auténtica pieza de museo de finales del siglo XIX.Medidas: Ancho: 220 mm. Alto: 250 mm.