D-305
Precioso casco de dragón francés en buen estado de conservación. Modelo 1874. Con marcajes del fabricante.
Precioso casco de dragón francés en buen estado de conservación. Modelo 1874. Con marcajes del fabricante.
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Antiguo Casco de Dragón Francés Mod. 1874. Francia, Siglo XIX
Precioso casco de dragón francés en buen estado de conservación. Modelo 1874. Con marcajes del fabricante.
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Antiguo Casco de Dragón Francés Mod. 1874. Francia, Siglo XIX
Antiguo casco de dragón francés mod. 1874, fabricado en Francia en el siglo XIX y bien conservado. El caco conserva todas sus partes originales, salvo el interior. El exterior muestra algunos signos de desgaste en el acabado, algo lógico en una pieza tan antigual. Sin embargo, en general el casco está muy bien conservado y mantiene su imponente presencia, que hace de este artículo una pieza de gran poder decorativo. En su parte superior lleva una gran cresta dorada, con un mascarón frontal y un motivo de dos serpientes entrelazadas en su parte superior. Esta pieza está decorada con dos cenefas con motivos vegetales, una a cada lado.
La cresta, a su vez, está rematada por un tupido penacho de crin natural de caballo, de intenso color negro y original de época. En la parte delantera del casco encontramos también un aplique de metal dorado con un motivo en relieve: una botella esférica llameante flanqueada por dos coronas de laurel y de roble, que también aparecen en el escudo de Francia. El casco conserva la correa de sujeción en buenas condiciones; en su parte posterior encontramos las marcas del fabricante, claramente grabadas en el metal. Uno de los sellos muestra el nombre B. FRANCK ET SES FILS – AUBERVILLIERS.
Por su belleza y su relevancia histórica, este antiguo casco de dragón francés mod. 1874 merece pertenecer a un museo de historia militar.
Historia de los Dragones Franceses
El origen del cuerpo de los dragones franceses es bastante difuso. Su antecedente parece ser la figura del dimaco macedonio, soldados de caballería que también podían combatir a pie. Las primeras noticias del cuerpo galo datan de 1554, cuando el mariscal de Brissac, Charles de Cossé, crea una fuerza formada por arcabuceros que viajaban a caballo, pero combatían a pie. En cuanto al nombre de “dragones”, se piensa que puede proceder de la imagen de un dragón que (supuestamente) adornaba los estandartes del mariscal. Otras fuentes apuntan a un arma de la época, un mosquete corto conocido como dragón. En 1622, la existencia del cuerpo de dragones está ya documentada; de hecho, en 1616 el tratadista Johann Jacob von Wallhausen los definió como un cuerpo de “infantería montada a caballo”, con soldados armados con mosquete y pica. Francia creó muchos regimientos de dragones; en 1685, Luis XIV los repartió por el reino con el objeto de luchar con los protestantes, para lograr su conversión al catolicismo. Durante la época napoleónica, los dragones tuvieron una presencia importante y participaron en distintas campañas, entre ellas la invasión de España. En la actualidad, el ejército francés conserva tres regimientos de dragones: el segundo, el quinto y el decimotercero.