Sable británico para oficiales de caballería Yeomanry, datada hacia el año 1800, siglo XIX. La hoja, pronunciadamente curva, bien conservada, de un solo filo, se encuentra confeccionada con una profunda acanaladura a cada lado del lomo. La terminación de la punta se encuentra en inmejorable condición, así como su filo prácticamente intacto. En la hoja se pueden observar unas ligeras marcas muy superficiales por efecto de antigua oxidación, que redundan en su belleza y autenticidad. En su guarnición lleva una monterilla corrida coronada con pomo de cabeza de león y una virola en la que entra su cola, siendo confeccionada en hierro con terminación dorada. Muy destacable la profusión de detalles en la definición de la larga melena del decorativo león. El puño está terminado en marfil labrado con diminutas geometrías romboides para facilitar su agarre; dada la delicadeza del material y el paso del tiempo muestra ciertas quebraduras en ambos lados, si bien el estado general es correcto, no empañando la belleza de su contemplación. Constituye el guardamano un aro ligeramente decorado en sus extremos longitudinales que, arrancando de la boca del pomo, termina con forma sinuosa cuando se une a la cruz; cruz que en su otro extremo exhibe un gavilán redondeado y vuelto hacia la punta del arma. En su unión con la cruz, la hoja queda protegida por ésta con salientes con la tipología de adorno citada para el aro. La vaina, de cuero negro, es la original de la espada y ajusta como un guante; con dos brocales bien conservados aunque en el primero de ellos se observa un canto un tanto abierto; ambos son en acero bruñido, como la contera con batiente, con su correspondiente anilla de sujeción y, el primero, exhibe un botón ovalado para el tahalí. Brocales y contera quedan terminados con decorativas formas sinuosas. La longitud del arma es 89 cms y la de la hoja 76 cms.