Antiguo Sable de Oficial de las Milicias Provinciales. España, 1825

Magnífico sable antiguo para oficial de las Milicias Provinciales españolas, forjado en el año 1870 y en impresionante estado de conservación. Se trata de un arma auténtica e histórica, con hoja de acero y bellísima empuñadura de latón dorado. El sable está en muy buenas condiciones. Sin duda, la parte más llamativa del sable es la empuñadura. En ella podemos ver las letras mayúsculas PS grabadas en un óvalo situado en la parte central del puño. Son la primera y última letra de la palabra PROVINCIALES, que nos indica que el portador del arma perteneció a este famoso cuerpo de reserva. El puño muestra superficie estriada, imitando el clásico diseño con cuero y torzal, y lleva grabado también un motivo vegetal. La cruz se curva hacia arriba, creando un bello guardamano formado por dos gavilanes. En el centro de la cruz hay un adorno de latón en forma de óvalo estilizado. Este fantástico sable antiguo para oficial de las Milicias Provinciales es parte de la historia de España, además de ser un arma de gran belleza y poder decorativo. Medidas: Sable Completo: 87 cm. Hoja: 74 cm. Historia de las Milicias Provinciales Las Milicias Provinciales eran cuerpos de infantería creados por Carlos I, constituidos por soldados reclutados en distintas zonas del país mediante sorteo y destinados a defender el territorio nacional cuando el ejército se encontraba al otro lado de las fronteras. Felipe II, hijo de Carlos I, fue su impulsor principal, ordenando que se establecieran en toda España en el año 1562. Las Milicias Provinciales solo funcionaban como cuerpo militar en activo en tiempos de guerra, permaneciendo inactivas durante la paz. En caso de necesidad también tomaban parte en la guerra junto con veteranos del ejército, como ocurrió en Italia, África y América. La institución la dirigía la nobleza; durante el siglo XVIII fue corrigiendo sus defectos y modernizando su organización, de manera que a principios del siglo XIX las Milicias Provinciales españolas estaban consideradas el mejor ejército de reserva de Europa.