Magnífico Fonógrafo Columbia Modelo AA de 1901. Se encuentra en un estado de conservación realmente soberbio. Funciona bien aunque se oye algo bajito. Está en su estado original, sin restaurar, lo que dota a esta pieza de un gran valor histórico. Formado esencialmente por el cilindro central, donde se colocan los cilindros con la música, gracias al movimiento de la manivela lateral la aguja sigue los surcos dejados en el cilindro en la grabación, produciendo el sonido de las canciones que incorpora. En uno de los laterales de la base del aparato se aprecia el número de serie de la pieza: 712691. En el lateral del cilindro aparece grabada la casa COLUMBIA PHONOGRAPH COMPANY, New York. La bella maquinaria en metal plateado se asienta sobre una base cuadrangular elevada de madera que hace de soporte. En la parte frontal de la base se aprecia la pegatina de Gramophone, totalmente original y en muy buen estado. En la parte trasera presenta otra pegatina circular que indica que esta pieza fue expuesta en la Exposición Universal de París de 1900. En la parte lateral se sitúa la manivela original en metal con el pomo en negro brillante en un estado impecable. Adjunta protector superior de madera, que se adapta perfectamente al contorno del aparato y permite transportarlo con mayor facilidad. La preciosa bocina también plateada que, si bien no es la original, armoniza con el resto de la maquinaria, y hace de esta pieza un aparato muy bello estéticamente. La conocida firma norteamericana se desarrollará gracias a Alexander Graham Bell (1847-1922) y su laboratorio situado en Washington (Distrito de Columbia). El más que conocido inventor dirige sus investigaciones a las técnicas eléctrico-acústicas que le permitirán la obtención de una máquina de grabación y reproducción sonora. Intentará mejorar la calidad de la materia sobre las que se realizan las grabaciones, patentando su aparato en EEUU en 1886. En 1893 la American Graphophone Company de Bell se fusiona con la Columbia Phonograph Company. La firma decide trasladar su sede desde Washington a New York sin perder la denominación "Columbia". Desde principios de siglo, la firma se implanta de manera sólida en Europa. París se convierte en un importante centro de fabricación de cilindros Columbia, para poder atender la creciente demanda de los mismos. Aunque sí que se lleva a cabo la producción de cilindros en Europa, en un primer momento los fonógrafos eran importados directamente de América, pero poco a poco desarrollarán aparatos de la propia marca con gran éxito en Europa como este fantástico ejemplo. La Exposición Universal de París (1900) tuvo lugar del 15 de abril al 12 de noviembre de 1900 en París, Francia. En este tipo de exposiciones la sociedad se podía hacer una idea concreta del increíble grado de desarrollo que los medios de producción habían alcanzado en todos los países civilizados, superando ampliamente hasta las más atrevidas fantasías. El entusiasmo que se había ido adueñando de los más amplios círculos tecnológicos, que veían en estas exposiciones la manera de dar a conocer sus avances. Participar en una de estas exposiciones se había convertido en una forma oficial de representación. Recorriendo las distintas galerías se podía percibir el estado concreto de una industria en las distintas naciones y comprender el estado en un país en las diversas ramas de la industria. Aparatos como el fonógrafo hacían su presentación en estas exposiciones de lo moderno, entrando en la rueda del consumo y consolidándose como un producto de éxito. Fantástica pieza de antaño que en su época era una verdadera innovación tecnológica.