Precioso Gramófono de Bocina con Reproductor Goldring fabricado en el 1er cuarto del s. XX.. Consta de una decorativa caja cuadrangular en madera de dos colores y preciosos paneles decorados. Se asienta sobre cuatro discretas patas y una base cóncava oscura, decorada con sucesión de formas vegetales. En las cuatro caras de la caja encontramos representaciones de bellezas griegas con angelotes, enmarcadas en decorativas guirnaldas y roleos de bella factura. Los cantos en color oscuro hacen que los relieves destaquen mucho más, marcados por un claro contraste y, con ello, que esta pieza sea muy bella estéticamente. Sin duda se trata de una caja de muy buena factura, muy diferente a las cajas lisas que normalmente encontramos en otro tipo gramófonos. En las cuatro esquinas superiores tiene cuatro florecillas metálicas que la hacen aún más decorativa. Tanto la preciosa caja, como la llamativa bocina, hacen de este gramófono una magnífica pieza. Adjunta reproductor de la marca Goldring en buen estado de conservación, algo a tener en cuenta si queremos escuchar una melodía en esta fantástica pieza desde el primer día. La manivela en madera situada en el lado derecho es totalmente original. Consta de freno en el lado derecho delantero del plato, lo que permite detener la melodía si se desea. En esta pieza tan especial destaca sin duda la preciosa bocina de aluminio en color azul cielo con el interior en color rojo vino, que la hace una pieza extremadamente bella. La bocina ha sido restaurada, si bien no le resta un ápice belleza sino que hace que parezca una pieza prácticamente nueva. Este fantástico gramófono goza de tener unas características tanto estéticas como funcionales excelentes, y la caja está en muy buenas condiciones teniendo en cuenta la época. El mecanismo está en buen estado, preparado para hacerlo funcionar desde el primer momento, ya que además adjunta varios discos y agujas. El gramófono será un duro competidor del fonógrafo cuando el alemán Emile Berliner lo inventase en el año 1887. Era un innovador aparato reproductor no basado en el cilindro inventado por el conocido Edison, sino en esa superficie redonda despreciada por el padre del fonógrafo. Con el gramófono se desarrollaba la grabación de manera lateral, a través de la ranura, en lugar del movimiento de arriba y hacia abajo del fonógrafo. Entre el disco y el cilindro se produciría una cruenta lucha, que acabará finalmente ganando el disco gracias una agresiva campaña publicitaria que haría que este formato consiguiese cada vez más adeptos. ¡Escuchar música desde un aparato tan bello como este será un verdadero placer!Medidas: 79 x 36 cm (total); 48 x 60 cm (bocina).