Por regla genera, casi todos los gramófonos antiguos, tienen señales de uso: herrajes con algo de óxido superficial, suciedad, desajustes, ect. Muy rara vez, podemos encontrar un aparato, tan viejuno como nuestros abuelos, en un estado de conservación tan bueno que parece salido de fábrica. Si además conserva su llave original, ( o sea, que no se ha perdido en 80 años) estamos ante una auténtica pieza de coleccionista. Este estado de conservación tan magnífico, afecta, por supuesto, a la calidad del sonido que es pristino, claro y nítido y muy alto.Hay pocas veces en las que la frase "una imagen vale más ue mil palabras", se puede aplicar tan claramente como en esta caso. Me temo que mis palabras, jamás pueden llegar a describir correctamente esta pieza. Añadiré, sin embargo, que la tapa del gramófono contiene un álbum de discos, que incluyen, entre otros, una rarísima versión de "Valencia" en francés. Unas pocas agujas están incluidas. El aparato mide, cerrado, 41 cms de largo x 30 cms de ancho x 17 cms de profundidad.