Anillo Solitario Vintage en oro 18K y diamante de 2,5 mm. Años 80

Anillo Solitario Vintage, oro 18K y diamante de 2,5 mm. Años 80

Este anillo vintage tipo solitario, elaborado en oro amarillo y blanco de 18 quilates, es un ejemplo perfecto de la elegancia geométrica y sobria que definió la joyería de finales del siglo XX. Inspirado por las líneas modernas de los años 80 y principios de los 90, su diseño tiene una fuerza visual que se impone sin necesidad de exageración. El cuerpo del anillo presenta una estructura asimétrica que equilibra con maestría la pureza del oro blanco con el brillo profundo del oro amarillo, generando un contraste muy atractivo que realza la silueta de la joya.

La piedra central es un diamante natural de 2,5 mm de diámetro aproximadamente, engastado en un soporte circular que emerge con discreción desde el aro. Este detalle le da volumen sin saturar, logrando que la piedra destaque y capte la luz con un resplandor delicado y limpio. No es un diamante ostentoso, sino una joya refinada, pensada para quien valora la sofisticación sin estridencias. Su estética depurada lo convierte en una pieza versátil que puede lucirse tanto como anillo de diario como para ocasiones especiales.

El diseño está pensado con una lógica arquitectónica que prioriza las formas puras y la funcionalidad. El anillo se ajusta con suavidad al dedo y tiene una presencia firme pero cómoda. Es ideal para quienes buscan una pieza de calidad, con historia, pero que conserve un lenguaje contemporáneo. Es un anillo que habla de estilo personal, de identidad, de buen gusto. No hay concesiones superfluas, todo en esta joya tiene un porqué.

Este anillo es una joya con alma, perfecta para integrar en una colección de piezas vintage, o para regalar a alguien especial que sepa apreciar la belleza atemporal. Es también una excelente opción como anillo de compromiso diferente, que se aleja de lo clásico para abrazar un estilo más personal y moderno. Una joya para lucir con orgullo hoy y conservar con cariño para siempre.

Talla: ES: 16 – FR: 56 – UK: P ½ – US: 7,75 – CN: 16

Un joyero puede modificar la talla del anillo, adaptándolo al cliente. Se puede hacer más grande o más pequeño según sea necesario. Modificar la talla de un anillo es un trabajo habitual de un joyero.

Historia de los Anillos Solitarios

Los anillos solitarios tienen una historia ligada al amor, la promesa y la elegancia discreta. A partir del siglo XIX, especialmente desde el lanzamiento del icónico engaste Tiffany en 1886, el solitario se consolidó como símbolo de compromiso y devoción. La pureza de una única piedra central era sinónimo de unión sincera, y el diamante, por su dureza y brillo, representaba la eternidad. Durante el siglo XX, el solitario evolucionó junto con las modas. En los años 80, se adoptaron formas más experimentales, con influencias arquitectónicas y composiciones bicolores que respondían a una estética más sofisticada y vanguardista. Es en ese contexto donde surge esta pieza, que mezcla el romanticismo del diamante con un diseño muy propio de su época. Las combinaciones de metales, el juego con las alturas del engaste y el minimalismo estructural reflejan una etapa de libertad creativa que se traduce en joyas originales, personales y con una historia que vale la pena conservar.