Hermoso colgante portafotos de oro y granates, fabricado en Francia en el siglo XIX. Esta pieza une su belleza intrínseca a su antigüedad y al valor de los materiales con los que está fabricada, creando así una joya de excepcional calidad. El colgante está realizado en oro de dieciocho kilates y está contrastado. Se encuentra en excelente estado de conservación, con todas las piezas, engarces y piedras originales. De forma ovalada, el colgante está decorado en todo su perímetro por sinuosas volutas simétricas, estando su parte frontal calada. Tiene un total de ocho granates más pequeños y uno grande en la parte frontal. Estas piedras crean con su tono rojo profundo un bello contraste con el luminoso color amarillo brillante del metal precioso. El colgante puede abrirse, y en su interior, una cápsula oval deja espacio para colocar una fotografía. El aro superior, destinado a pasar por él una cadena y colgarse la joya del cuello, está también finamente labrado con relieves en su parte delantera. El colgante lleva un contraste para oro francés de 18K con forma de cabeza de águila. Todas las partes de la joya están realizadas en oro, desde el propio colgante hasta el aro y el cierre. El metal se muestra en todo su esplendor, brillante y limpio y sin partes abolladas o desaparecidas. Los colgantes portafotos son joyas que en tiempos pasados eran muy populares, y que permitían a sus usuarios llevar cerca de ellos las imágenes de sus seres queridos. También eran conocidos como guardapelos, ya que en ocasiones era un rizo del cabello de la persona amada lo que se conservaba en su interior. Había incluso diseños que llevaban una almohadilla de tela en su interior, en la que se depositaban gotas de perfume. Sin duda, este colgante es una delicada antigüedad de gran belleza y valor, que todavía resulta perfecta para embellecer el cuello de una dama o destacar en una gran colección de joyas antiguas. Medidas: 30 mm ancho x 46 mm alto. Peso 14 gramos