Preciosa Máquina de escribir Remigton Modelo 6. 1984. Funciona, pero una de las teclas está desplazada, auncque está presente. Es un perfecto aparato para decoración o para reposición de piezas, si así se desea. En cualquier caso, puede repararse, ya que tiene todas sus piezas, pero nosotros no sabemos. La carcasa en metal negro brillante se encuentra en buen estado con algunas pequeñas rozaduras, y las teclas tienen el típico desgaste de ser una pieza antigua, lo que no le resta belleza. En parte superior, donde se encuentra el carro, aparece la marca pintada en amarillo con tipología de letra antigua, acompañada por el logo de la marca. En la parte inferior aparece de nuevo el nombre de la marca y el modelo. No se trata de una carcasa completa como otros ejemplos, sino que presenta una estructura elevada abierta en su parte central lo que permite apreciar su maquinaria y el movimiento de las teclas. Estos aparatos surgen en un principio a raíz de la necesidad de ayudar a las personas que sufrían ceguera, para que leyesen y escribiesen. Durante las décadas de 1850 y 1860 muchos inventores trataron de crear una máquina de escribir más práctica, pero ninguno lo consiguió hasta 1868, cuando Cristopher Sholes patentó una máquina que realmente consigue revolucionar el mundo laboral. En 1873 E. Remington and Sons, de Ilion, Nueva York, fabricaron el primer modelo industrial del que venderían una gran cantidad de ejemplares. La primera máquina de escribir Remington, producida para los inventores estadounidenses Sholes y Glidden, contenía casi todas las características esenciales de la máquina moderna. Las primeras Remington sólo escribían en letras mayúsculas, pero en 1878 se hizo posible el cambio de carro y con ello la posibilidad de desarrollar tambien minúsculas. Es sin duda una de las marcas más conocidas de máquinas de escribir, que desarrolló un amplio abanico de modelos. Una máquina llena de nostalgia de un tiempo en el que la tecnología avanzaba con pequeños pasos.