Elegante Máquina de Escribir de la Marca Mercedes, 1910.

Elegante Máquina de Escribir de la Marca Mercedes fabricada en 1910. La carcasa en metal negro brillante se encuentra en muy buen estado, aunque con pequeñas marcas de roce que apenas se perciben. Las teclas de color blanco tienen marcas de uso y algunas han sido cambiadas. Como es caracterísco de las máquinas de esta época el nombre de la marca aparece pintado en la parte superior donde se encuentra el carro, en color blanco y subrayado por una línea roja. La marca se repite de nuevo en la parte trasera, junto con el nombre del fabricante, y mediante pegatina con dos logos frontales. No se trata de una carcasa completa, como en otros ejemplos, sino que aparece abierta en los laterales y en la parte trasera, para que se pueda apreciar su maquinaria. La máquina ha sido revisada y se encuentra en perfecto estado de funcionamiento. Estéticamente está en muy buenas condiciones, y se puede hacer funcionar desde el primer día. Estos aparatos surgen a raíz de la necesidad de ayudar a las personas que sufrían ceguera, para que leyesen y escribiesen, y no sería hasta el año 1873 cuando aparezcan las primeras máquinas de escribir capaces de revolucionar el mundo laboral. En un principio la máquina de escribir tenían una decoración similar a las máquinas de coser y el retroceso del carro se conseguía accionando un pedal similar al de éstas. Desde finales del siglo XIX y durante buena parte del XX, las máquinas de escribir fueron herramientas indispensables en las oficinas comerciales, así como para casi todos los escritores profesionales. La primera máquina de escribir Mercedes se introdujo en 1907. Fue diseñada por Franz Schuller y fabricada por Buromaschinen Werke AG de Zella-Mehlis Turingia. El derecho a utilizar el nombre comercial de Mercedes fue adquirido por Daimler Motoren Gesellschaft en 1913, introduciendo progresivas innovaciones en el primogénito modelo, para adaptarse a la demanda de la sociedad del momento. Una elegante máquina de escribir perfecta para un colecionista nostálgico.